La Habana, 13 jun (PL) Picaduras de medusas impidieron hoy a la nadadora australiana Chloe McCardel cumplir su sueño de establecer un récord mundial de natación en aguas abiertas, tras abandonar el intento de cruzar el estrecho de Florida.
Antes de partir de las costas de La Habana, la campeona de 2011 y 2012 del Maratón del Canal de la Mancha dijo que tenía tres razones para intentar el desafío: alentar la amistad entre Estados Unidos y Cuba, realizar un aporte monetario a lucha contra el cáncer e implantar un nuevo récord mundial.
No obstante, McCardel ´naufragó´ en su intento deportivo tras 11 horas y 20 kilómetros de bregar en las aguas del estrecho de la Florida, debido a pinchazos en el rostro y la boca que debilitaron considerablemente sus fuerzas.
La atleta de 28 años y su equipo se encuentran actualmente en Cayo Hueso, territorio estadounidense, donde se recupera antes de decidir sus venideros pasos.
Ella pasará las próximas 24 horas recuperándose antes de decidir sobre sus planes a futuro, dijo un comunicado hecho público por sus acompañantes en las redes sociales.
McCardel pretendía convertirse en la primera persona que nada entre Cuba y Estados Unidos sin una jaula contra tiburones, y protegida solamente por un traje de baño común y cremas de protección solar.
La única persona hasta el momento capaz de cruzar el estrecho de la Florida a nado fue la australiana Susan Maroney, entonces de 22 años, pero lo hizo en 1997 con una jaula que la protegió de posibles depredadores marinos.