Washington, 18 jun (PL) La Casa Blanca informó hoy que el presidente Barack Obama está a punto de completar una serie de acciones ejecutivas para combatir la violencia armada en Estados Unidos, pero aún es necesaria la acción del Congreso.
El informe emitido este martes señala que el Ejecutivo completó o alcanzó progresos significativos en 21 de 23 medidas que el mandatario esbozó el 16 de enero pasado como parte de una iniciativa para regular la compraventa de armamentos.
Según el texto, el legislativo también debe actuar y aprobar la expansión de los chequeos de antecedentes de los compradores de armas y hacer del tráfico de esos artefactos un delito federal.
Entre las acciones que señala el informe están: el reinicio de las investigaciones federales sobre las causas de la violencia armada, facilitar que los estados aporten datos al sistema de control de antecedentes de los compradores y agilizar el proceso de seguimiento de los propietarios de las armas recuperadas en investigaciones criminales.
El reporte no menciona otras dos propuestas legislativas, una de ellas destinada a prohibir el empleo de fusiles de asalto, así como restricciones en el tamaño de los cargadores de proyectiles, ninguna de las cuales tienen hasta ahora suficiente apoyo en el Capitolio, señala este martes el diario USA Today.
El vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, hablará este martes en la Casa Blanca y abordará otras propuestas de la administración demócrata sobre el tema, en ausencia de Obama, quien se encuentra en Irlanda del Norte, donde asiste a la cumbre del llamado Grupo de los Ocho (G-8).
Quienes se oponen al control de armamentos señalan que los proyectos presentados hasta ahora son inefectivos y socavan los principios de la Segunda Enmienda de la Constitución estadounidense que garantiza el derecho a poseer dichos artefactos.
El debate en torno al tema tomó auge tras la masacre del 14 de diciembre pasado en una escuela primaria de Newtown, Connecticut, donde murieron 20 niños y seis adultos.
La explicación de Biden hoy será además la primera intervención pública de un alto funcionario del gobierno sobre el control de armas desde mediados de abril, cuando el Senado descartó la posibilidad de discutir la propuesta sobre los chequeos de antecedentes de los compradores.
El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, dijo la semana pasada que dicho proyecto será aprobado y no aceptará un texto mediatizado solo para que logre pasar por ese cuerpo legislativo.