Damasco, 26 jun (PL) El representante permanente de Siria ante las Naciones Unidas, Bashar al-Jaafari, afirmó que mientras los grupos opositores armados se sepan respaldados política, militar, financiera y logísticamente por gobiernos occidentales y regionales, jamás acudirán a cualquier conferencia de paz.
Mientras Estados Unidos la Unión Europea y otros gobiernos sigan suministrando armas a terroristas armados que algunos insisten llamar rebeldes, jamás estos se sentarán a la mesa de negociaciones, argumentó al-Jaafari el martes en una conferencia de prensa en Nueva York, destacada hoy aquí por medios nacionales.
Reiteró que el gobierno sirio es la parte que goza de legitimidad, con una postura clara y favorable a la celebración de la conferencia internacional de diálogo anunciada para Ginebra en una fecha indeterminada aún.
Sin embargo, contrastó, la oposición externa es heterogénea, cuenta con numerosos bandos y tendencias que defienden distintas agendas.
Deseamos asistir al cónclave para poner fin a la violencia bajo un liderazgo sirio, sobre la base de las resoluciones del Consejo de Seguridad y la misión del enviado especial de la ONU, Lakhdar Ibrahimi; y para formar un gobierno de unidad nacional que permita construir el futuro de Siria con la participación de todas las partes, aseveró.
No obstante, apuntó que son los sirios quienes decidirán el país que quieren, sin aceptar imposiciones ni condiciones previas.
En otra parte de su intervención, el diplomático sirio criticó un informe presentado la víspera ante el Consejo de Seguridad por Oscar Fernández-Taranco, secretario general Adjunto de la ONU para Asuntos Políticos, al considerar que evadió proporcionar una imagen completa de la situación en el Golán sirio ocupado de manera ilegal por Israel.
Los representantes de la secretaría de la ONU repiten el mismo error durante sus informes mensuales, pues el documento presentado por Fernández-Taranco omite el tema del Golán y lo ocurrido con la Fuerza de la ONU de Observación de la Separación (Undof).
Austria decidió retirar a sus 380 cascos azules semanas atrás -casi un tercio de los integrantes de la Undof-, por razones de seguridad ante la escalada en la zona de los ataques de las bandas mercenarias que combaten en territorio levantino.
Al-Jaafari deploró que el documento ignorara las instrucciones cursadas por autoridades de Catar a los irregulares para que secuestraran a cascos azules filipinos y también pasara por alto el tema de las armas químicas.
Fue Damasco quien pidió una investigación sobre su uso por parte de terroristas y hasta la fecha sigue acogiendo con beneplácito la misión del equipo de Ake Sellstrom, encargado de investigar el ataque en Khan al-Assal, en la provincia de Alepo, que mató a 25 personas, subrayó.
El representante permanente sirio denunció las maniobras de Francia y Gran Bretaña para desviar el tema de la pesquisa y alegar que sustancias tóxicas fueron utilizadas también en otros sitios para requerir una investigación en todo el territorio nacional.
París y Londres son parte del problema y no de la solución, pues su abierto apoyo armamentístico y político a los terroristas en Siria les resta autoridad para investigar el incidente y acusar a nuestro gobierno, remarcó.
