México, (PL) El número de mexicanas en prisión aumentó en 175 por ciento desde 1997 a abril último, cárceles donde sufren hacinamiento, tratos indignos, castigos excesivos y pésima atención alimentaria y sanitaria, denunció hoy aquí un organismo humanitario.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) remitió este jueves a su similar en la Cámara de Diputados un informe donde enumera las calamidades a las que están expuestas 11 mil 901 féminas recluidas en los establecimientos penitenciarios mexicanos, el 74 por ciento de ellas en procesos de fuero común.
El organismo humanitario reclamó a esa instancia legislativa impedir las torturas, tratos crueles, inhumanos y degradantes de que son objetos esas mujeres, y garantizar en esas instalaciones el uso racional de la fuerza y el manejo de conflictos para atender contingencias o motines en las cárceles.
Además, pide seguridad y respeto a los derechos humanos de las internas y de 377 menores de edad que viven con sus madres presas.
Del total de 418 centros de reclusión en el país, acorde con el informe de la CNDH, solo 10 son exclusivos para albergar población femenil, donde conviven cuatro mil 189 internas, mientras otras siete mil 712 comparten 69 centros de ambos sexos, donde imperan las exigencias masculinas.
Un boletín de la Cámara de Diputados ofrece a la prensa detalles del informe del organismo, el cual señala que muchas mujeres en prisión duermen en el suelo, carecen de servicios médicos general y especializado, además de no recibir la alimentación adecuada en calidad, cantidad e higiene.