Washington, 15 jul (PL) Un estudio publicado en la revista Journal of the American College of Cardiology evidencia que la grasa abdominal se asocia con un aumento del riesgo de enfermedad cardiovascular y cáncer.
La investigación apunta que las personas con un estómago orondo tienen más probabilidades de sufrir cáncer o un problema cardiaco que aquellos que, aún teniendo el mismo nivel de sobrepeso u obesidad, tienen un abdomen menos curvo.
En el trabajo se analizaron los datos de tres mil 086 participantes (con una edad media de 50 años), procedentes del estudio Framingham Heart, una de las mayores investigaciones de población que se ha realizado sobre salud.
Los investigadores llevaron a cabo mediciones mediante un escáner de grasa abdominal, de tejido adiposo alrededor del corazón y de la arteria aorta de los participantes y les siguieron durante siete años para detectar la aparición de algún problema cardiaco o de cáncer.
Durante todo el tiempo de seguimiento, se detectaron 90 problemas cardiovasculares, 141 casos de cáncer y 71 muertes.
La investigación apunta que el lugar donde se coloca la grasa visceral y que un gran diámetro del abdomen se asocia a una peor salud en el futuro.
Kathryn A. Britton, principal investigadora de la publicación y doctora en el Hospital Brigham and Women de Boston, Estados Unidos, explica que dada la epidemia mundial de obesidad, la identificación de las personas con alto riesgo es importante, porque permite dirigirles medidas preventivas y terapéuticas.
Gran abdomen, peor salud en el futuro
