Washington, 9 ago (PL) Estados Unidos trasladó hoy de sede a su personal diplomático en Pakistán tras alegar supuestas amenazas terroristas por las cuales también advirtió acerca de los viajes turísticos de norteamericanos a ese país.
El Departamento de Estado ordenó a la mayoría de sus funcionarios en el Consulado de Lahore moverse para Islamabad, mientras se investigaba el nivel de peligrosidad del perímetro a tenor de informaciones de inteligencia. Según el diario The New York Times, esta emisión de alerta no tiene relación con el cierre temporal a inicios de esta semana de una veintena de misiones diplomáticas estadounidenses en naciones de África, el Medio Oriente y Asia.
El movimiento de personal sucede un día después que atentados en un funeral en el oeste de Pakistán y otro cerca de la frontera con Afganistán dejaron unas 44 personas muertas en esos territorios musulmanes.
La administración del presidente Barack Obama indicó la víspera que solo el personal de emergencia debía quedarse en Lahore, una jurisdicción en el suroeste de Pakistán donde según Washington mantiene el cuartel central el grupo terrorista Lashkar-e-Tayyiba.
Obama confirmó hace dos días que Estados Unidos mantendrá su presencia militar y diplomática en el ámbito internacional pese a las amenazas terroristas enunciadas por Washington.
No nos vamos a retirar de nuestras posiciones, los Estados Unidos no van a abandonar sus bases en el mundo, subrayó el mandatario durante un discurso el miércoles en la unidad militar Pendleton, de California.
El equipo de seguridad del gobernante demócrata advirtió desde el pasado lunes acerca de amenazas de la red Al Qaeda contra oficinas consulares de Estados Unidos sobre todo en el norte de África y en el Medio Oriente.
Luego la Casa Blanca ordenó la evacuación del personal estadounidense en Yemen y lanzó ataques con drones con la mira en grupos que calificó como militantes de organizaciones terroristas.
La guerra (desatada por el Pentágono) en Afganistán está llegando a su fin, y el corazón de Al Qaeda está maniatado, alegó Obama en otra parte de su alocución frente a los marines de Camp Pendleton.