Beijing, 12 ago (PL) Sin asistencia humana, Princesa dio a luz a una osezna en un entorno semisalvaje del centro de cuidado de pandas gigantes de Bifengxia, en la provincia suroccidental china de Sichuan, informan hoy los medios locales.
Tras el parto, Princesa sostuvo a su bebé y la lamía con ternura y destreza, todo un logro del equipo de expertos que la preparó para el momento.
Princesa fue la primera panda gigante del orbe que recibió los cuidados y la crianza del hombre, ya que su madre la repudió desde el momento del nacimiento 11 años atrás.
El parto fue supervisado por médicos veterinarios, científicos e investigadores a través de las cámaras de vigilancia del centro.
Con anterioridad, Princesa trajo al mundo a sus primeros gemelos en 2002 y se comportó con ellos tal y como lo había hecho antes su madre con ella.
Reavivar en Princesa el amor materno llevó mucho entrenamiento por parte de los especialistas que utilizaron diversas técnicas para lograrlo, entre ellas el uso de juguetes para mostrarle la forma correcta de cuidar de sus bebés.
Entre cinco y seis oseznas nacen cada año en tales condiciones como parte del programa de adaptación a la vida semi-salvaje.
La opción, puesta en marcha en 2010, permite a los pandas gigantes nacidos en cautividad prepararse para regresar a su hábitat natural, dijo a la agencia Xinhua la subjefa de la base, Huang Yan.
Una serie de cachorros son elegidos por el programa de reinserción y son devueltos junto a sus madres a la vida salvaje para permitirles mayores oportunidades de supervivencia.
Cifras divulgadas revelan que cerca de mil 600 pandas gigantes viven en estado salvaje, principalmente en las montañas de Sichuan, mientras que más de 300 permanecen en centros de cuidados especiales en cautiverio.