Huelga de transportistas paraliza a capital boliviana

La Paz, 13 ago (PL) Una huelga general del transporte público paralizará hoy a la capital boliviana, dos meses después de una situación similar, que dejó pérdidas millonarias a la economía de la urbe y a la vecina ciudad de El Alto.

El paro de los choferes de los Taxis de Ruta Fija (Trufi) fue convocada por el gremio de transportistas en demanda de un aumento de 0.50 bolivianas (siete centavos de dólar), con el argumento de que desde hace 13 años las tarifas se mantienen inamovibles.

El vicepresidente de la Federación Departamental de Cooperativas de Choferes de La Paz, Braulio Arguedas, ratificó la víspera la realización del paro, seguido de un cabildo que demostrará a la opinión pública que los movilizados no son unos cuantos sindicatos.

«Somos la mayoría de los transportistas y eso lo vamos a demostrar», enfatizó Arguedas en conferencia de prensa, en tanto añadió que en diferentes reuniones se le explicó al alcalde, el opositor Luis Revilla, los fundamentos de la demanda.

Sin embargo, lamentó la posición del edil, quien contestó que solo se sentarán a dialogar cuando termine el bloqueo.

Para el dirigente de los transportistas, en los últimos 13 años no ha habido ningún incremento en la tarifa de transportes, una situación que «ya no puede seguir», destacó.

Por otra parte, el secretario ejecutivo de la Federación de Choferes de La Paz, Julián Manzaneda, ratificó la huelga y la achacó a la voluntad de la alcaldía, la cual se niega a aprobar el aumento de 50 centavos de boliviano.

A principios de junio pasado, una huelga de choferes bloqueó la ciudad y provocó pérdidas millonarias, por la paralización de la actividad económica empresarial.

Un día sin transporte público, entonces, dejó más de cinco millones en pérdidas, según fuentes de la alcaldía paceña, por el dinamismo de la industria manufacturera, el comercio y los servicios, que no solo limitan a la capital, sino a la aledaña urbe de El Alto.

Aunque siempre hay personas que acuden a trabajar de cualquier manera, incluso a pie, muchas instituciones se ven obligadas a cerrar, entre ellas las escuelas y puestos de salud, porque los choferes en huelga no solo no trabajan sino que bloquean las principales vías.

Algunos barrios de la zona sur, la más rica de la ciudad, suelen amanecer bloqueados, entre ellos el de Irpavi, cuya única vía de acceso queda en manos de los huelguistas, quienes impiden la salida o entrada de cualquier vehículo.

En esas fechas, hasta las labores informales disminuyen considerablemente, muy notable entre los vendedores que pululan en el centro de esta capital.

Como dato curioso, vale destacar que un día de paro deja pérdidas por medio millón de dólares a los propios transportistas.

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