Brasileños vuelven a las calles en Sao Paulo y Río de Janeiro

Sao Paulo, 14 ago (PL) Nuevas manifestaciones ocurrieron hoy en esta urbe brasileña en contra de la corrupción en el transporte público y el gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, en la ciudad homónima.

En Sao Paulo, los protestantes intentaron ingresar a la Asamblea Legislativa y derribaron una barrera de contención, mientras otro grupo penetró en la Cámara municipal para denunciar un esquema de desvío de dinero público del metro (tren subterráneo) montado entre empresas extranjeras y la gobernación.

Los movilizados fueron repelados con gas pimienta, balas de goma y bombas lacrimógenas por las fuerzas de choque, lo cual generó un enfrentamiento que se extendió durante unas dos horas.

Las personas que ingresaron a la Cámara municipal salieron una hora después de alcanzar un acuerdo para celebrar la próxima semana una audiencia pública con miras a analizar el caso de corrupción, en el cual -según fuentes de la compañía alemana Siemens- está implicado el gobernador, Geraldo Alckmin, del Partido de la Social Democracia (PSDB).

El mayor Sergio Watanabe, de la Policía Militar, afirmó que varias fachadas de vidrio agencias bancarias de la avenida Libertad fueron quebradas durante la protesta por un grupo de encapuchados.

En la vecina ciudad de Río, ocurrieron varias protestas; una de profesores en reclamo de un aumento en un 19 por ciento de los salarios y mejores condiciones de trabajo, y otra para demandar justicia por la desaparición hace un mes de un albañil tras ser detenido por la Policía en una favela de la urbe

La última movilización fue contra el gobernador de ese estado, a quien desde hace varias semanas piden su dimisión el utilizar fondos públicos en viajes personales.

La manifestación comenzó frente a la Cámara Legislativa, pero tras la arremetida policial, la gente de disperso y se reportaron destrozos de escaparates en el centro de la urbe.

Al menos 20 personas fueron detenidas y trasladadas para la novena dependencia policial, lo cual motivó la presencia en ese lugar de cientos de jóvenes que reclamaron la liberación de sus compañeros.

Con la llegada de más personas, fue destruida la puerta de vidrio de la delegación de la Policía y hubo varios intentos de ingresar a la instalación para liberar a los retenidos.

Reportes del canal de televisión O Globo señalaron que fue reforzada la seguridad de la dependencia policial y la situación se calmó con la presencia de abogados, que negociaron la liberación de los arrestados.

Estas protestas ocurren después de las movilizaciones de junio pasado de millones de personas, que salieron a las calles para rechazar el alza del precio del transporte, y reclamar el combate a la corrupción y mejoras en los servicios públicos, entre otras demandas.

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