Ecuador por construir sociedades más igualitarias

Montevideo, 15 ago (PL) La necesidad de generar acuerdos regionales que permitan construir sociedades más igualitarias fue plateada aquí por Ana María Larrea, directiva de Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades) del Ecuador.

La funcionaria participó en esta capital en la Primera Reunión de la Conferencia Regional sobre Población y Desarrollo, que culminó hoy.

Larrea, subsecretaria general de Planificación para el Buen Vivir del Senplades en declaraciones a Prensa Latina reconoció avances alentadores en varios aspectos en la región en los últimos años, pero reiteró que -después de 19 años de la conferencia de Cairo-1994- «pudimos haber alcanzado mejores resultados».

En ese sentido, sostuvo que poco se ha hecho para reducir la desigualdad, siendo América Latina la región más desigual del mundo, donde además vive el hombre más rico del planeta.

Precisó asimismo que es muy preocupante constatar que 13 países de América Latina están entre los 15 de mayor desigualdad del mundo.

Constituye un imperativo moral que las naciones de esta región planteen la desigualdad y sus múltiples dimensiones como un tema fundamental, junto al de la pobreza, agregó la dirigente ecuatoriana, quien entregó la presidencia de la Conferencia a Uruguay.

Se trata, dijo, de dos esferas de desigualdad: la socioeconómica y la de la exclusión, donde «la diversidad es vista como obstáculo, en vez de cómo una riqueza».

Larrea afirmo que la región está hoy en mejores condiciones de aportar a la futura agenda sobre población y desarrollo, que analizará una cumbre internacional el próximo año en Naciones Unidas.

Identificó los grandes temas de análisis el demográfico, el envejecimiento, la juventud, la discriminación, la migración externa e interna, los afrodescendientes, los pueblos indígenas, los derechos de género y los derechos sexuales y reproductivos.

Tras señalar que éstas son metas ligadas a los Objetivos de Desarrollo del Milenio, Larrea recordó recientes reuniones, como la de Quito, donde la Comisión se transformó en Conferencia, brindándole más peso a los planteamientos de la región.

También dijo que la Conferencia de Cairo-1994 arrojó una declaración de ruptura y quiebre para la época en el orden mundial, porque «dejó de ver a la población como simples cifras, para verlos como seres humanos».

La oonferencia, a la que asistieron más de 800 participantres de 38 países y 24 organismos internacionales, culminó hoy con una declaración con un centenar de acuerdos.

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