Crece tensión en Colombia por paro nacional

Bogotá, 24 ago (PL) A medida que pasan las horas la tensión en Colombia crece con un paro nacional indetenible al que se siguen sumando miles de personas y que mantiene más de 10 departamentos del país paralizado con 37 vías cerradas.

En seis días de protesta han sido detenidos 175 manifestantes y hay decenas de heridos. La situación más grave se siente en el departamento de Boyacá, aislado totalmente, con el bloqueo de 18 carreteras, donde más de 50 mil campesinos de sus 123 municipios rechazan las políticas económicas neoliberales promovidas por el Gobierno.

De acuerdo con la emisora Caracol Radio, este sábado se esperaba la llegada a Tunja, capital de ese central departamento, de una delegación gubernamental encabezada por el ministro de Agricultura, para un nuevo intento de diálogo con el gremio papicultor.

Las conversaciones buscarán poner en marcha mesas de negociación para superar la crisis que vive un millón 200 mil habitantes de la zona, reseñó ese medio de difusión.

El martes pasado, cuando comenzó a tomar fuerza el paro, el Gobierno intentó frenar las protestas en Boyacá sin éxito.

Uno de los voceros del gremio de Dignidad Papera, César Pachón, explicó a la W Radio que le han creído al Estado dos veces. En noviembre de 2011 nos fuimos a un paro, en mayo a otro.

Levantamos los bloqueos y todo quedó en actas y en debates del tema. «Pueden pasar años y no va a haber resultados», subrayó el dirigente que enfatizó que no cederán hasta que le den soluciones contundentes a sus problemas.

El paro hay ido en aumento y la represión brutal de la fuerza pública también. En el caso de Boyacá la orden ha sido militarizar los 123 municipios.

Varios videos divulgados en las redes sociales dan cuenta de los duros momentos de agresión física que han tenido que soportar los manifestantes. El Gobierno, dicen, en vez de buscar alternativas de diálogo lo único que hace es reprimirnos más.

Lejos de ceder, las protestas han arreciado y mantienen también a Bogotá en tensión, sobre todo en Usme, a las afueras de la capital, y en Ubaté, donde un millar de campesinos, la mayoría productores de papa y leche, y mineros acampan en la vía entre Capellanía y Sutatausa.

En un nuevo comunicado la Mesa Nacional Agropecuaria y Popular de Interlocución y Acuerdo ratificó la disposición de establecer lo más rápido posible el diálogo con el Gobierno para encontrar una salida a la grave crisis que afronta el campo colombiano.

A pesar del fallido intento del Estado de invisibilizar la crisis y el paro mismo, señalaron sus voceros, hoy más de 300 mil personas, entre campesinos, indígenas, afrocolombianos, trabajadores, trasportadores, estudiantes, participan activamente en esta justa lucha.

El pueblo, agregaron, sigue resistiendo a las múltiples violaciones a los Derechos Humanos que se han presentado por parte de la fuerza pública y que se evidencian en los ataques indiscriminados a las comunidades y manifestantes.

La Mesa reiteró el llamado al Estado para que cesen estas vulneraciones y respete el legítimo derecho a la protesta social.

Para el martes, los docentes de la Universidad Nacional anunciaron que se sumarán a este paro, el más grande y difícil que ha tenido que enfrentar en estos tres años de presidencia Juan Manuel Santos.

Deja tu comentario