Bogotá, 25 ago (PL) Después de 18 horas de negociaciones para frenar el paro nacional al menos en Boyacá, uno de los departamentos más afectados, el Gobierno colombiano y los líderes de las protestas siguen sin entenderse.
De acuerdo con medios de difusión locales, los voceros gremiales esperan la presencia en la mesa de líderes de los departamentos de Nariño y Cundinamarca para analizar en conjunto la difícil situación del campo y de la huelga que cumple su séptimo día.
El Secretario General de la Presidencia, Aurelio Iragorri, y el líder del movimiento Dignidad Papera y de la protesta en Boyacá, César Pachón, decidieron aplazar la firma de un primer acuerdo a la espera de los delegados de esos dos territorios.
Lamentamos haber perdido esta oportunidad. Esperamos que se vuelva a generar un espacio de conversación, subrayó el gobernador de ese central departamento, Juan Carlos Granados, en declaraciones difundidas por el diario El Tiempo.
Granados reiteró que la policía tiene la orden de recuperar las vías bloqueadas.
La situación en Boyacá es compleja, permanece aislada del país con 18 carreteras bloqueadas, hay desabastecimiento y la fuerza pública sigue agrediendo constantemente a los manifestantes, muchos de ellos heridos, de acuerdo con testigos.
El diario El Tiempo precisó que hoy en Tunja, su capital, miles de personas marcharán por las calles en respaldo al movimiento campesino y en protesta por los excesos en el uso de la fuerza del Escuadrón Móvil Antidisturbios.
El ministro del Interior de Colombia, Fernando Carrillo, anunció en un comunicado que ante la posibilidad de un inminente acuerdo con líderes del paro nacional en Boyacá, el mandatario Juan Manuel Santos estaría dispuesto a recibirlos en la Casa de Nariño, sede presidencial.
El Gobierno ha reiterado que comenzará a dialogar si se desbloquean las carreteras y los manifestantes- quienes rechazan las políticas económicas neoliberales implantadas en el país- se comprometen a abandonar su postura hasta tener soluciones contundentes a sus problemas.