Washington, 6 sep (PL) El viceasesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Tony Blinken, dijo hoy que el presidente Barack Obama esperará la autorización del Congreso para realizar una acción militar contra Siria.
Según Blinken, aunque el mandatario posee la autoridad legal para hacerlo, no tiene intenciones ni desea realizar una acción bélica contra el país árabe sin la anuencia del legislativo.
La declaración resulta significativa, pues en los últimos días funcionarios de la administración han declarado que el jefe de la Oficina Oval realizaría sus acciones antisirias incluso por encima de una negativa del Capitolio, comenta hoy el diario The Hill.
Blinken también dijo que Estados Unidos ha agotado todas las opciones diplomáticas respecto a la crisis en Siria, incluyendo la aplicación de severas sanciones económicas y la solicitud de asistencia en el tema al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, donde las iniciativas de Washington fueron rechazadas de forma reiterada.
El funcionario estima que un golpe limitado no escalaría necesariamente en una guerra de mayores proporciones, y en ese sentido trabaja la comunidad de inteligencia y otras agencias federales, pero en general la opinión es que los países vecinos y las organizaciones prosirias evitarían un enfrentamiento con Washington.
La Casa Blanca enfrenta fuertes cuestionamientos en el Congreso para la aprobación de sus planes de ataques contra el Gobierno de Damasco, tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes, mientras según las encuestas más recientes alrededor de 60 por ciento de los estadounidenses están en contra de la acción militar.