México, 9 sep (PL) México ocupó el segundo lugar en el primer semestre de 2013 entre los 34 países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) donde más subieron los precios de los alimentos, solo superado por Turquía.
Un informe de ese organismo circulado hoy aquí precisa que de enero a marzo de este año la inflación en alimentos de esta nación fue de 6,5 por ciento, más del triple del promedio de 1,8 registrado para los países de la OCDE y solo por debajo del 6,8 por ciento de Turquía.
En el segundo trimestre, de abril a junio, ese indicador subió a ocho puntos, menor al de Turquía (8,9 puntos), pero más de cuatro veces el promedio de dos por ciento de ese organismo.
La OCDE apunta también que la inflación de los alimentos creció menos de dos por ciento en el primer semestre como promedio en sus países miembros, pero en México fue de más de siete por ciento, lo cual lo ubica entre las tres naciones con mayor índice, superado por Islandia y Turquía.
Al respecto un comentario de Vanguardia.com destaca este lunes que este país va a contracorriente en la tendencia a la baja que desde hace meses muestran los precios de los alimentos a nivel mundial, mientras aumentan las ganancias de las grandes corporaciones que dominan el sector agroalimentario.
El medio digital retoma declaraciones del director de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo, Víctor Suárez, quien explica por qué los precios de los alimentos bajan a nivel mundial y en México no.
Para Suárez, ello obedece a que los monopolios dominan el sistema agroalimentario mexicano con la pasividad y complicidad del Gobierno.
Relacionó que informes financieros de siete corporaciones alimentarias que cotizan en el mercado bursátil, entre ellos Bachoco, Bimbo, Minsa y Herdez, revelan que en conjunto elevaron sus ganancias 20 por ciento durante el primer semestre de 2013 con respecto al año anterior.
Señala algunas que duplicaron sus ganancias, como Bachoco, la cual se dedica a la venta de pollo y huevo y elevó 105 por ciento sus ganancias en el período; así como Minsa, que produce harina de maíz, subió 55 por ciento.
Suárez también explicó que en los últimos 12 meses los precios agrícolas internacionales bajaron 33 por ciento, y puso como ejemplo el maíz, el cual pasó de 300 a 200 dólares la tonelada, pero que esa disminución no se vio reflejada en los precios de la tortilla, huevo, leche, pastas y de los alimentos básicos en general.
Contrario a ello, cuando hay alza de precios en el mundo aquí suben, y cuando bajan, aquí siguen aumentando, señaló Suárez, quien se pregunta dónde está la alineación de los precios internos con los externos.