Washington, 12 sep (PL) Estados Unidos y Rusia buscan hoy avanzar en una solución diplomática de la crisis en Siria, calentada en las últimas semanas por amenazas estadounidenses de lanzar ataques limitados contra esa nación del Medio Oriente.
En esa dirección comienzan este jueves en Ginebra, Suiza, conversaciones entre el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, para estudiar una propuesta de Moscú encaminada a poner en resguardo las armas químicas en Siria.
Las pláticas que pudieran alargarse hasta el sábado, según la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, se centrarán en el tema de los artefactos con sustancias tóxicas, aunque no se descarta que también sirvan para acercar posiciones sobre la probable conferencia Ginebra II.
En ese sentido, trascendió que el jefe de la diplomacia estadounidense se reunirá con el mediador de la ONU para Siria, Lajdar Brahimi, pero no está previsto que ambos mantengan un encuentro a tres bandas junto a Lavrov.
El plan de Rusia apunta a identificar y destruir las armas químicas de Siria y la posterior firma por ese país de la Convención Internacional para su prohibición.
Paralelo a este encuentro, los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU mantienen consultas a puerta cerrada en Nueva York para ajustar un proyecto de resolución presentado por Francia, el cual, entre otras cosas, da por sentado que fueron las fuerzas del Gobierno sirio los que emplearon esos componentes letales.
Pese a que pudiera solucionarse el problema sobre el uso de este tipo de armas por algunas de las partes en la guerra, su prohibición y destrucción no significa el fin de la crisis, de ahí que algunos análisis insisten en la conveniencia de celebrar una Conferencia Internacional sobre la situación en la nación levantina.
Esa iniciativa, reiterada recientemente por la Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América (ALBA), pudiera ayudar al avance de Ginebra II, donde se trazarían las coordenadas para un arreglo político en Siria sin injerencia extranjera, señalan comentaristas políticos internacionales.