Moscú, 20 sep (PL) El Comité de Investigaciones de Rusia (CIR) abrió hoy un expediente por indicios de piratería a la tripulación del barco Artic Sunrise, de la organización ecologista Greenpeace, capturado la víspera en el mar de Pechora.
Una nota circulada a la prensa afirma que los materiales disponibles sobre el incidente protagonizado por el barco y sus tripulantes en el Ártico provocan sospechas de delitos previstos en un artículo sobre Piratería, lo cual es competencia del CIR.
Funcionarios de ese cuerpo estatal realizarán revisiones adicionales en la zona para delimitar si hubo o no delitos en territorio ruso, se informó.
Miembros del servicio de guardacostas ruso descendieron desde un helicóptero sobre la cubierta de la nave ecologista para obligarlo a apagar los motores e inspeccionarla.
Las fuentes indican que esa exigencia de los militares fue incumplida, y la embarcación fue remolcada hacia el puerto de Múrmansk, principal de Rusia en la zona ártica.
Con antelación, el barco ecologista se acercó a una plataforma petrolera del consorcio ruso Gazprom en el mar de Pechora, y algunos de sus tripulantes intentaron subir en protesta por supuestos vertidos de crudo en el entorno, según la versión oficial.
Un incidente similar ocurrió en agosto de 2012, cuando seis escaladores de Greenpeace ocuparon por 15 horas esa misma plataforma, que de acuerdo con los planes debe comenzar a producir antes de diciembre del año en curso.
Ante la detención del Artic Sunrise y sus 27 tripulantes, Greenpeace informó en su web que 30 de sus oficinas en todo el mundo protestarán frente a las embajadas de la Federación eurasiática y reclamarán la liberación de los detenidos.
El Servicio Federal de Seguridad de Rusia, por su parte, desmintió hoy el uso de armas y que algún tripulante sufriera daños durante el registro de la embarcación, como denunciaron portavoces ambientalistas.
La cancillería rusa, en tanto, consideró extremista y provocadora la actitud de quienes se acercaron a la plataforma petrolera en el mar de Pechora, sin tener en cuenta las medidas de seguridad establecidas en esa área.
Un especialista en problemas de piratería, Mijail Voitenko, dijo en declaraciones a la prensa que los miembros de Greenpeace provocan escándalos y violan normas de navegación marítima porque necesitan patrocinadores.
De otro lado, la integrante del Movimiento Antiglobalista de Rusia, Elena Borisova, puso en duda la independencia de Greenpeace en declaraciones al periódico Pravda, órgano del Partido Comunista de la Federación.
Necesitan financiamiento y lo reciben gracias a acciones espectaculares, aspecto que se esconde detrás de su aparente independencia, dijo Borisova al medio de prensa.