Buenos Aires, 21 sep (PL) Suman hoy siete los colegios tomados por los alumnos en esta capital en protesta contra la reforma escolar que pretende aplicar el gobierno local del opositor de derecha Mauricio Macri, mostraron medios y confirmaron autoridades de educación.
Las escuelas que amanecieron tomadas este sábado son el Mariano Acosta, el Normal 1, el 11, la escuela Rogelio Yrurtia, el Lenguas Vivas, los Colegios Nacional Buenos Aires y Carlos Pellegrini.
Citado por el servicio informativo MinutoUno, Matías Delgado, del centro de Estudiantes del Mariano Acosta, contó que se realizó una asamblea, en la que participaron todas las escuelas en conflicto, en la que los alumnos ratificaron sus reclamos y resolvieron efectuar una conferencia de prensa el lunes.
El estudiantado de la enseñanza media, así como el claustro en general, se oponen a los cambios que pretende imponer la autoridad derechista porteña, en particular la eliminación de una serie de asignaturas como historia, filosofía y cívica.
«Tal parece que no quieren que seamos entes pensantes y tengamos capacidad de reflexionar», criticó el joven.
En julio pasado, las comunidades escolares porteñas debatieron las modificaciones propuestas por el gobierno de Macri en ese nivel de enseñanza y una amplia mayoría las rechazó y presentó contrapropuestas.
Delgado explicó que los reclamos continúan siendo la democratización de los debates sobre la reforma curricular con la plena participación del estudiantado y la postergación de la aplicación de la reforma para el 2015.
Añadió que «pese a que cada escuela en conflicto tiene su modalidad, los docentes en general no concurren y las comunidades educativas no encuentran alternativas a esto, pese a que es una toma con clases».
Sobre la posibilidad de que se abra un debate prometido por las autoridades educacionales de la ciudad, lo consideró positivo, pero alertó que «lo tomamos con pinzas, porque eso hasta ahora tiene mucho de testimonial y poca concreción».
Los estudiantes, quienes pasan las noches en sus colegios, ratificaron la acción pese a las presiones por las faltas y las amenazas de sanciones en los colegios universitarios.