Arzobispo evita condena a religioso destituido por pederastia en Perú

Lima, 26 sep (PL) El superior eclesiástico del exobispo peruano Gabino Miranda, echado de la iglesia católica por acusaciones de pederastia, reconoció haberse enterado hace casi tres meses de la medida, pero puso en duda los motivos y se abstuvo de condenarlo.

El arzobispo de la ciudad centroandina de Ayacucho, monseñor Salvador Piñeiro, rompió así casi una semana de silencio sobre Miranda, su principal colaborador, destituido del cargo de obispo auxiliar de esa jurisdicción, mutismo que atribuyó a que estaba ausente, en Roma.

Confirmó que el propio papa Francisco sancionó a Miranda despojándolo del título de sacerdote, por pecados contra el sexto mandamiento («No cometerás actos impuros»).

Piñeiro dijo haber sido informado del castigo el pasado 5 de julio por la Nunciatura Apostólica (embajada del Vaticano), aunque en días pasados el Arzobispado de Ayacucho negó tener conocimiento oficial de la sanción.

«Recibí la noticia, me dio mucha pena, las razones yo no las sé porque ese es un juicio que hacen los denunciantes o los que hayan hecho los cargos ante la Santa Sede por ser obispo. No hay ningún intermediario», manifestó.

Sin condenar al sancionado, dijo que acepta con gran dolor la situación de quien fuera su principal colaborador, que ha recibido la pena más grande para un clérigo.

«La Santa Sede habrá visto motivos suficientes», aseveró, a tiempo de señalar que en los dos años que lleva al frente del Arzobispado de Ayacucho nunca recibió una denuncia contra Miranda y negó asimismo que en junio de 2012 éste haya sido investigado por presuntos casos de pederastia.

«De haber recibido denuncias hubiera investigado inmediatamente, yo no soy cómplice», remarcó y ofreció colaborar con una investigación abierta por el ministerio público, y no explicó porqué no indagó al respecto ni denunció judicialmente a Miranda.

Tampoco ha condenado al exobispo el cardenal Juan Luis Cipriani, quien en vez de ello pidió misericordia, llamó a «no hacer leña del árbol caído» y criticó al obispo jubilado Luis Bambarén por haber revelado el caso y demandado que Miranda sea investigado judicialmente.

Cipriani ha recibido duras críticas por su actitud, que señalan que es el principal miembro en Perú de la secta conservadora Opus Dei, a la que estaba vinculado Miranda, y por su moderación en ese caso, en contraste con su beligerancia contra un proyecto de ley para legalizar la unión de parejas del mismo sexo.

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