Pobreza y desigualdades motivan el trabajo infantil, dice Lula

Brasilia, 10 oct (PL) La pobreza, el hambre y las desigualdades son las principales causas de la existencia de la explotación y el empleo de niños, afirmó hoy el expresidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva al término de la III Conferencia mundial sobre Trabajo Infantil.

Al intervenir en este encuentro, Lula da Silva recordó que uno su más importante compromisos cuando llegó en 2003 a la presidencia de la República fue «acabar con el hambre en este país», el cual -dijo- es uno de los grandes motivos del trabajo infantil.

«El mapa del trabajo infantil coincide rigurosamente con el mapa del hambre y la miseria», por lo cual la primera medida para eliminar el empleo de infantes es lograr una mejor distribución de renta en todas las regiones más pobres del planeta», subrayó.

Tras rememorar su niñez, durante la cual fue vendedor de naranjas, de maní, lustrador de zapatos y trabajó en una tintorería antes adquirir su primer título profesional como tornero, destacó la necesidad de los gobiernos de contar con voluntad política para enfrentar este grave problema.

Uno tiene que llevar comida a su casa, hasta pone su propia vida en juego para conseguirlo, y por eso vemos tantas niñas en la prostitución en el mundo, enfatizó al criticar que se gasten tantos miles de millones de dólares en ayudar a sistemas financieros irresponsables y otros miles de millones más en guerras.

Estos gastos evidencian que hay recursos para combatir el trabajo infantil, pero se requiere de «voluntad política» para hacerlo, recalcó.

Puntualizó que esta tarea de acabar con la explotación de infantes demanda de un trabajo coordinado y articulado de administraciones nacionales, organismos internacionales y de todos los sectores de la sociedad.

El exmandatario saludó los avances alcanzados en los últimos 10 años, que permitieron reducir en un tercio, hasta 168 millones los trabajadores niños en el mundo y señaló que este declive de los datos es un estímulo para continuar esta lucha, a favor de unos pequeños seres humanos que necesitan una acción urgente.

Finalmente, ratificó que los gobiernos tienen la obligación de devolver a los pequeños el derecho básico de vivir con plenitud su infancia y adolescencia.

La III conferencia mundial sobre Trabajo Infantil cierra este jueves sus puertas con la aprobación de la Declaración de Brasilia, la cual establece acciones y mecanismos para avanzar hacia la total abolición de la explotación de menores.

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