Bogotá, 12 oct (PL) Comedido por naturaleza, el director técnico de la selección colombiana de fútbol, José Pekerman, derrochó euforia por primera vez en público tras el triunfo contra Chile que le ganó a la escuadra local el paso a Brasil 2014.
No era para menos. Fue un partido decisivo, el de la víspera, al principio nada favorable para sus pupilos. Quien lo ganara tendría en sus manos un boleto directo para librar la batalla final por el sueño mundialista.
El primer tiempo lo dominó la escuadra chilena, mientras los discípulos de Peckerman perdían la concentración y la seguridad en sí mismos. En la cancha se movían erráticos frente a un balón cada vez más escurridizo.
A los cuatro minutos Chile anotaba el primer gol y en los 41 minutos siguientes los dos restantes, para un resultado de 3-0. El once austral presionaba por las bandas y el mediocampo, un planteamiento de juego que el once colombiano, desconcertado, no esperaba.
Luego sobrevino el receso, antecesor de la segunda ronda de 45 minutos. James Rodríguez impuso su coraje, brilló en el despliegue. Radamel Falcao impulsaba dos goles por penalty y el tercero lo acuñaba Teófilo Gutiérrez. Los colombianos ascendían desde abajo. El empate salvador cuajaba en un 3-3 definitivo.
Pekerman confesó sentirse orgulloso de la selección, cuyo camino a Brasil pulió con la minuciosidad de un orfebre. Siempre quisimos ir al mundial, el equipo trabajó, tuvo altibajos, pero hoy supo jugar como se debe en una eliminatoria y superar dificultades como las que tuvimos, comentó a la prensa.
«He visto pocas veces a una selección capaz de levantarse de un 0-3 inicial y remontarlo. Es un equipo maravilloso, por eso me enorgullece estar con ellos, dijo.
Al valorar la actuación de los chilenos, cuyas virtudes y calidades siempre reconoció, precisó «hoy tuvimos dos tiempos, uno le perteneció a Chile absolutamente y otro a Colombia absolutamente», enfatizó.
En el estadio metropolitano de Barranquilla la pasión ante una clasificación inminente llegó a su climax. En las gradas el ardor del público estallaba. Colombia retornará a un mundial después de 16 años. El sueño se cumplía. Peckerman es el estratega indiscutible de ese