México, 8 nov (PL) Niños y jóvenes mexicanos tendrán a su alcance más de 120 novedades editoriales e interesantes paneles y proyectos educativos, cuando abra sus puertas hoy en esta capital la 33 Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (FILIJ).
De acuerdo con Rafael Tovar, presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), se trata del segundo evento literario más importante del país después de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
Uno de los momentos fundamentales del evento, cuya inauguración está fijada para las 10:00, hora local, será el 16 Seminario Internacional de Fomento a la Lectura, en el que participarán destacados especialistas de Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, España, Estados Unidos, Francia y México.
Como parte esencial de la feria, cuyas actividades se desarrollarán hasta el 18 de noviembre, se rendirá homenaje a la titiritera Mireya Cueto, fallecida recientemente, y al escritor Jorge Ibargüengoitia, en el 30 aniversario de su muerte.
Al mismo tiempo, se realizará el FESTO-Cómic, que en su segunda edición contará con conferencias magistrales, talleres y la inauguración de la muestra «50 años de Memín Pinguín», en conmemoración a las cinco décadas de esta historieta icónica mexicana.
En una conferencia de prensa sobre los preparativos de la cita literaria, Tovar celebró que hace 18 años, con la inauguración del capitalino Centro Nacional de las Artes, se haya destinado este complejo como sede de la FILIJ, donde se ofrece una sólida oferta cultural paralela a la editorial.
Los niños no solo tienen acceso a los libros, sino que figuras importantes de nuestras letras conviven con ellos y los reconocen como futuros lectores, refirió el responsable de la política cultural de México.
Sobre el Seminario Internacional de Fomento a la Lectura, que se realizará del 11 al 14 de noviembre, Ricardo Cayuela, director general de Publicaciones del Conaculta, indicó que este año tendrá como tema central la recomposición del tejido social.
Agregó que se recogerán experiencias como las de Colombia, donde se ha reinsertado la sociedad vulnerable a prácticas productivas a través de las bibliotecas públicas; o la de Brasil, con la promoción de la lectura que han realizado diversos grupos e instituciones entre quienes viven en las favelas.