Naciones Unidas, 19 dic (PL) Organizaciones internacionales y regionales, así como países a título nacional, resaltaron hoy en la ONU el legado del líder sudafricano Nelson Mandela como una guía para construir un mundo de paz, democracia y justicia.
En una sesión especial de la Asamblea General para rendir tributo al recién fallecido ícono de la lucha antirracista, representantes de los cinco continentes destacaron su ejemplo de perseverancia, unidad y reconciliación.
«Este gran hijo de África, este hombre del Sur devenido líder moral universal, nos deja desde su humildad grandes lecciones», señaló el representante permanente de Fiji ante Naciones Unidas, Peter Thomson, en representación de los 133 actuales miembros del Grupo de los 77 más China.
Para el diplomático, en un planeta aún azotado por el racismo y la intolerancia, deben escucharse las palabras de Madiba -como lo llama su pueblo- «Nadie nace odiando a otro por el color de su piel, su origen, o su religión. La gente aprende a odiar, y si puede hacerlo, también puede aprender a amar (…)».
Thompson también recordó a Mandela cuando dijo «Superar la pobreza no es una acto de caridad, sino de justicia. Como la esclavitud y el apartheid, la pobreza no es algo natural, es causada por los hombres, y por tanto puede erradicarse por las acciones de los seres humanos».
Tomemos esto en cuenta para cuando el año próximo comencemos a trabajar en la agenda de desarrollo sostenible post-2015, en la cual todos coincidimos en la necesidad de priorizar la eliminación global de la pobreza, afirmó.
Por su parte, la embajadora argentina, María Cristina Perceval, aseveró que el expresidente sudafricano y Premio Nobel de la paz abrió con su apasionada lucha el camino «a los pueblos que en todo el mundo, le decimos basta a la explotación y la injusticia».
A su turno, el representante permanente de Costa de Marfil, Youssoufou Bamba, calificó a Madiba de «una formidable fuente de inspiración para todos».
Nelson Mandela no está muerto, permanecerá vivo por siempre en nuestros corazones y en la memoria colectiva de muchas generaciones, sentenció.
Asimismo, el embajador japonés adjunto, Kazuyoshi Umemoto, consideró que los esfuerzos del símbolo anti-apartheid por la unidad nacional en Sudáfrica alimentan a otros que persiguen en sus países la reconciliación.
En nombre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, Cuba resaltó el ejemplo de Mandela para quienes defienden la libertad y la dignidad del ser humano.
«Su admirable ejemplo permanecerá vivo en nuestra memoria y actuará como un guía de los pueblos de Nuestra América y del mundo», afirmó Rodolfo Reyes, representante permanente de la isla, que ejerce este año la presidencia pro témpore del bloque integracionista de 33 estados.
Al instalar la plenaria de los 193 países miembros de la ONU, el presidente de la Asamblea General, John Ashe, pidió que se imite a Mandela -quien a los 95 años falleció el pasado día 5- con el aporte a la reducción del hambre, la construcción de la paz y el desarrollo sostenible, y al fin del odio y del genocidio.
«Recordemos que podemos ser como él, porque también podemos escoger el buen camino y el trabajo en aquellas causas que son más grandes que nuestros pequeños intereses», expuso.