París, 27 dic (PL) Los trabajadores de las refinerías de la corporación petrolera francesa Total decidieron hoy poner fin a una huelga de dos semanas, convocada por los sindicatos para reclamar aumentos de salarios.
Este viernes se reanudaron las labores en las plantas de La Mede, en el departamento de Bocas del Ródano y la de Normandía, ubicada en Sena Marítimo, las últimas donde se mantenía la protesta.
Las otras tres refinerías del gigante energético comenzaron a trabajar en los últimos días.
La Confederación General del Trabajo (CGT), y la organización Fuerza Obrera (FO), lamentaron la decisión de ese grupo de no acceder a las exigencias de los asalariados, cuyos ingresos son insuficientes para enfrentar el creciente costo de la vida.
Eric Sellini, coordinador de la CGT en Total, aseguró que existe un gran malestar entre los trabajadores contra la dirección de la empresa.
Los gremios señalan que las ganancias de la compañía cada año están por encima de los 10 mil millones de euros, pero sólo benefician a los accionistas y no al personal.
Agregan que la firma negoció por separado con otros sindicatos minoritarios los cuales aceptaron un aumento de 1,5 por ciento, muy por debajo de lo exigido por la CGT y FO.
El año próximo los franceses sufrirán un drástico incremento de precios en los alimentos y otros artículos indispensables por el alza en las tasas del Impuesto al Valor Agregado y otros tributos, que impactarán de manera negativa en los presupuestos familiares.