Roma, 14 ene (PL) Poco antes de la visita hoy del secretario norteamericano de Estado, John Kerry, al Vaticano, el papa Francisco se pronunció por un alto al fuego y el fin de la violencia en Siria, sin condiciones previas.
Durante una conferencia de expertos auspiciada por la Santa Sede y con participación de católicos y no católicos, el Sumo Pontífice consideró que para ello todas las potencias extranjeras deben cesar el envío y financiación de armas al estado mesoriental.
El gobierno sirio enfrenta a formaciones armadas, en muchos casos integradas por radicales vinculados a la red Al Qaeda, cuyos pertrechos por lo general provienen del exterior.
Además, el Obispo de Roma abogó por la asistencia de todas las partes a la segunda conferencia internacional de Ginebra sobre la paz en Siria, a celebrarse el venidero día 22.
«Para construir la base de una paz regional, Ginebra II debe garantizar la participación de todas las partes en el conflicto, en la región y más allá», subrayó el Santo Padre, en clara alusión a Irán, cuya presencia en Suiza aún se decide.
Jorge Mario Bergoglio también afirmó que la Santa Sede está decidida a apoyar a todas las confesiones religiosas, dado el pluralismo de credo en Siria.
Las declaraciones del jefe de la Iglesia católica se conocen poco antes de la entrevista de Kerry, primer jefe de la diplomacia estadounidense católico desde 1980, con el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin.
El diplomático norteamericano, quien viajó a esta ciudad procedente de París, donde se analizó el tema sirio y la preparación de Ginebra II, abordará con Parolin la situación en esa nación levantina, el conflicto palestino-israelí, la pobreza y otros temas.
Kerry se trasladará luego a Kuwait, donde se organiza la llamada conferencia de donantes sobre Siria, aunque medios de prensa locales comentan que ese foro más bien buscaría más apoyo para grupos opositores enfrentados al gobierno de Damasco.