Caracas, 3 jun (PL) El politólogo venezolano Alberto Aranguibel denunció hoy aquí que la esencia de la estrategia desestabilizadora de la oposición es crear problemas de alto impacto social y atribuirlos al Gobierno.
Aranguibel recordó en una entrevista televisiva que los hechos violentos se desataron precisamente cuando el Ejecutivo nacional comenzó a tomar decisiones contra la inseguridad y la guerra económica, causante incluso del desabastecimiento y precios arbitrarios.
El objetivo de la oligarquía, señaló, es no dejar al gobierno gobernar, desviarlo constantemente de su línea de acción, y a su vez pretender demostrar que no hace nada. «Detrás de las guarimbas (hechos violentos) opositoras hay un gran negocio de desestabilización», acotó.
La guerra económica se aprovecha de serios problemas estructurales de la economía venezolana, regida en buena medida por una burguesía parasitaria que en los últimos 15 años no ha invertido en la producción nacional de bienes y servicios y se ha enriquecido a costa de la importación, utilizando divisas obtenidas a través del gobierno, señaló.
Mencionó por ejemplo, como la transnacional Procter and Gamble abastecedora de cosméticos y productos de aseo personal, ha disminución sensiblemente su presencia en el mercado, creando de manera intencional déficit y sin embargo no ha dejado de recibir la divisa para realizar las importaciones necesarias.
Acorde con el investigador en medios de comunicación el foco de la violencia no está en la carestía de la vida, el desabastecimiento, ni en la ineficacia de los servicios públicos, como pretende hacer ver la burguesía.
El problema está -aseveró- en la liberación de lo que la oposición llama presos políticos, pero que son personas detenidas por la comisión de delitos comunes como asesinato, daños a la propiedad pública y privada, señaló.
Se focaliza en los presos, argumentó, porque pretenden convertirlo en un callejón sin salida para el Gobierno; si los libera queda ante la mayoría del pueblo con una administración débil que propicia la impunidad y que cedió a las presiones de la oposición.
Si no lo hace pues la oposición seguirá mostrando al Gobierno como violador de los derechos humanos, totalitario, dictador, agregó.
Aranguibel valoró los proyectos injerencistas en Venezuela parte y el tradicional uso de la derecha de los medios de comunicación para deslegitimar los gobiernos progresistas, que en el caso de este país, como en todos los ocurridos en el mundo, la «oposición obedece a intereses e instrucciones del imperio».
Estados Unidos ha convertido en un verdadero negocio el asunto de la desestabilización, apuntó, y denunció la entrada al país de mucho dinero procedente de Washington para financiar la violencia y el derrocamiento del gobierno constitucional.
Politologo denuncia acción desestabilizadora de oposición venezolana
