Sao Paulo, 9 jun (PL) El paro de trabajadores del metro de esta urbe brasileña entró hoy en su quinto día, con 33 estaciones cerradas de un total de 65, a pesar de la orden judicial de suspender la huelga.
El Tribunal Regional del Trabajo decretó la cancelación de esta paralización, la calificó de ilegal y estableció una multa diaria de 500 mil reales (223 mil dólares) en caso de no acatar esta medida.
Los empleados del metro determinaron, no obstante, continuar con la protesta y se enfrentaron esta mañana a las tropas de choque de la Policía desplegadas en la entrada de la estación Ana Rosa.
Tal situación generó el lanzamiento de bombas lacrimógenas y de efecto moral por parte de los gendarmes y de palos y piedras por los manifestantes, que quemaron además bolsas llenas de basura y listones de madera.
Poco después, los parados realizaron una caminata hasta la plaza de la Sé, ubicada en el centro de la ciudad, donde esperan unirse con movimientos sociales, para marchar hasta la secretaría de Seguridad Pública para demandar la liberación de 13 compañeros arrestados durante el confronto con la Policía.
Según voceros de la prefectura de Sao Paulo, algunos trenes comenzaron a realizar trayectos cortos por las líneas 1 (azul), 2 (verde) y tres (rojas), mientras la 4 (amarilla) y 5 (violeta) operan sin dificultad.
El secretario del Transporte Metropolitano, Jurandir Fernandes, anunció la decisión de cesar a 60 funcionarios del servicio del metro por la organización de este paro que origina el caos en la movilidad en esta urbe, la más rica y populosa de Brasil.
Este lunes iniciamos el proceso de destitución y los trabajadores que no se presenten en sus puestos serán igualmente cesados, subrayó Fernandes, en declaraciones a una emisora de radio local.
Ante esta situación, el presidente del gremio de los empleados del metro, Altino Melo dos Prazeres, señaló que las amenazas del gobierno estadual agravan el escenario en vez de disminuirlo, lo cual sería muy perjudicial para Brasil, que el jueves venidero inicia el Mundial de Fútbol.
Para esta tarde está prevista una nueva reunión de los trabajadores del metro para decidir si continúan o no con el paro. El sindicato demandaba un reajuste salarial del 35,4 por ciento, el cual fue reducido hasta 12,2 por ciento en busca de alcanzar consenso.
Además del alza de la paga, reclaman también la reducción de la jornada de trabajo y el pago por riesgos.