Una inesperada tormenta de arena afectó varios países de Medio Oriente, principalmente Siria y Líbano, donde al menos ocho personas murieron y 750 más fueron hospitalizadas con serios problemas respiratorios.
El ministro libanés de Salud, Wael Bu Faur, declaró este martes el estado de alerta en esta capital y otras ciudades del país por la fuerte tormenta, que redujo significativamente la visibilidad y trajo graves afectaciones.
La tormenta, calificada sin precedentes por el Servicio Meteorológico Nacional, afectó además a la vecina Siria, donde incluso se suspendieron las operaciones militares contra los extremistas, así como Jordania, Israel, los territorios palestinos y Chipre.
En una declaración, el ministro de Salud libanés llamó a la población mantenerse en casa, principalmente las personas que padecen asma, alergias, enfermedades cardiovasculares y pulmonares crónicas, así como a los ancianos, niños y mujeres embarazadas.
Fuente: Notisistema