Caracas, 14 mar (PL) El presidente venezolano, Nicolás Maduro, aseguró hoy que en 2018 culminará la recuperación económica del país, cuyos primeros despuntes comenzarán este mismo año.
Según el mandatario, el contexto internacional no favorece el progreso de la economía venezolana, altamente dependiente de la renta petrolera, pero aseguró que la Revolución tiene como prioridad el bienestar del pueblo.
Como evidencia de esa intención, recordó que este lunes se entregaron 10 mil pensiones a pescadores, así como las tarjetas a los ciudadanos más desfavorecidos para comprar alimentos a precios subvencionados por el Estado.
Respecto a las actuales deficiencias en el abasto de alimentos y medicinas, señaló que el gobierno trabaja para salir de esta coyuntura de acuerdo con las líneas trazadas por la Agenda Económica Bolivariana.
Más adelante criticó a la derecha por evitar el diálogo con el Gobierno y generar un clima de incertidumbre entre la ciudadanía.
Según dijo, la oposición no está en condiciones de dirigir al país por sus divisiones internas y por el rechazo que causaría un gobierno de derechas en la población.
Señaló los peligros latentes de llegar al poder líderes derechistas como Henry Ramos Allup, actual presidente de la Asamblea Nacional, que traerían de vuelta las políticas neoliberales de la IV República (1958-2014).
También precisó que cualquier funcionario implicado en violaciones contra los derechos humanos será juzgado con las más severas medidas, al hacer alusión al caso de los 21 mineros desaparecidos en el sureño estado Bolívar.
En tal sentido lamentó la implicación de empleados estatales en el desvío de recursos, maltratos a prisioneros en las cárceles y abusos de poder, pero destacó que tales actitudes no pertenecen al espíritu de la Revolución Bolivariana y son investigadas por las autoridades.
Al mismo tiempo sostuvo que grupos paramilitares ligados a la derecha nacional e internacional actúan en Venezuela para generar violencia y justificar la intervención de poderes extranjeros con el propósito de derrocar al actual gobierno.