TSJ, pilar de la paz pública: Édgar Elías Azar

  • Suscribe convenio de colaboración con el Instituto Electoral del Distrito Federal.

El Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México fortalece la democracia, haciendo justicia, y junto con el Instituto Electoral del Distrito Federal es un pilar de la paz pública, toda vez que en el caso de aquel, la paz se impone a través de la administración de justicia, en tanto que en el caso del Instituto Electoral del Distrito Federal, la paz se impone a través de la democracia.
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, magistrado Edgar Elías Azar, dijo lo anterior al suscribir convenio de colaboración con el Instituto Electoral del Distrito Federal, a fin de que ambas instituciones se apoyen mutuamente mediante la impartición de cursos, conferencias, talleres y asesorías, impartidos a sus servidores públicos en diversas materias jurídicas.
Subrayó ante el Consejero Presidente del Instituto Electoral del Distrito Federal, Mario Velázquez Miranda, que la suscripción del convenio entre las dos instituciones, representa un gran avance para ambas pues contrario a lo que pareciera en el sentido de que el objeto del acuerdo sale del campo de acción normal de ambos institutos.
Lo cierto –continuó- es que su importancia radica en el intercambio de experiencias y saberes entre dos conceptos que son cada día más interdependientes en la vida de nuestra gran capital: democracia y justicia, así como la implantación de una agenda de cooperación, para trabajar a favor de toma de decisiones plurales, representativas e incluyentes de toda la ciudadanía, con estricto apego a la Ley.
Dicha agenda de cooperación –subrayó- reviste un significado especial en el escenario de la elaboración de la Constitución de la Ciudad de México pues representa el ejercicio de acciones conjuntas compartiendo el Tribunal al Instituto, políticas judiciales, criterios procesales, así como formas de solución alternativa de conflictos, que podrá aprovechar el Instituto Electoral, en lo que a modelos de participación social se refiere.
“Democracia y Justicia, emergen de manera diferente pero se resuelven en climas que aspiran a la legalidad y legitimidad pues ambas infunden respeto y magnificencia a la comunidad humana”, remarcó para puntualizar: “Para que democracia y justicia pervivan y convivan, es preciso justamente concretar compromisos y acciones como la que hoy se ha formalizado”.
Al acto asistieron jueces, magistradas y magistrados del Tribunal, consejeras y consejeros del la Judicatura de la Ciudad de México; Consejeros y Consejeras del Instituto Electoral capitalino y representantes de los medios de comunicación.

El acto que duró menos de una hora, celebrado en las oficinas de Río de la Plata, y a continuación se transcriben las palabras del Presidente Magistrado Édgar Elías Azar:
Con el mayor respeto y gratitud la presencia de Mario Velázquez Miranda, consejero presidente del Instituto Electoral de la Ciudad de México; igualmente de mi queridísima amiga Dania Paola Ravel Cuevas, consejera; de Rubén Geraldo Venegas, Secretario Ejecutivo; y de los señores Consejeros, muchas gracias por estar aquí, los señores Magistrados, los señores Jueces; en fin, los medios, muchas gracias por estar dándole cobertura a este importante evento.
Después de haber oído la pieza improvisada por nuestro amigo el consejero presidente, (…) y después de haber oído a Dania y su mensaje tan lleno de contenido, lo único que voy a repetir es que el tema de convivencia pacífica, tema que ella usó, el tema de alianza, que es una verdadera alianza la que estamos realizando entre dos instituciones que somos muy fuertes, y lo somos; por la trascendencia de nuestras acciones, porque ambas instituciones tienen una cosa en común: somos un fuerte pilara de la paz pública.
Es decir, nosotros ponemos o imponemos la paz, a través de la democracia, a través del ejercicio de administrar justicia.
Lo que el Tribunal va a abrevar de esta firma es esta maravillosa oportunidad que vamos a tener la Judicatura de la Ciudad de México, de poder salir un poco de nuestro campo de acción. Es decir, cuando se dan cursos aquí, en nuestros tribunales, siempre estamos hablando del derecho penal, del derecho civil y mercantil, y ahora la implementación del nuevo sistema penal acusatorio, y estamos en verdad, enfrascados en un capelo del que rara vez logramos salir.
Ahora esto nos obliga, con el mayor afecto y respeto, a tomar cursos y talleres, y consultas que vamos a hacer sobre temas que nos son comunes a las dos instituciones; el tema de derechos humanos que es un tema álgido en el que a veces se escudan decisiones judiciales que son injustas, o que pueden dar la apariencia de injusticia; el tema de fortalecimiento de esta institución, del artículo primero constitucional; el tema de fortalecer nuestro sistema penal acusatorio, y que éste permee a otros procedimientos como el civil y el mercantil; y el urgentísimo, el urgentísimo, tema del derecho de familia, en el que es tan urgente el establecimiento ahora de los procedimientos orales.
El día de hoy se firmó en el Zócalo de la Ciudad de México, con la presencia del señor secretario de Gobernación y con el señor jefe de Gobierno, el establecimiento de esta red para poder proteger a los niños y niñas en la Ciudad de México, un sistema de protección a la niñez mexicana que se está estableciendo en toda la república mexicana.
La participación ciudadana, el tema de la democracia y justicia. Me encantó la frase democracia y justicia. Sí efectivamente, nosotros aquí fortalecemos la democracia haciendo justicia y ustedes igualmente haciendo valer las decisiones de la mayoría, pues es como hacen también democracia y justicia.
La unidad de la diversidad también se dijo que genera armonía y genera progreso y es muy cierto, la unidad de la diversidad es esto, la diversidad que hemos defendido aquí en el Tribunal a través de la Defensa de leyes que han hecho de nuestra Ciudad de México un oasis de libertades, de derechos igualitarios para todos y para todas.
En fin, como escribí el día de hoy, nos reúne la firma de un convenio fundamental para la vida democrática y el fortalecimiento del estado de derecho en la Ciudad de México.
Hoy en este acto, es una búsqueda de instrumentos que nos permiten reflexionar, analizar, intercambiar experiencias y saberes entre dos conceptos que son cada día más interdependientes en la vida de nuestra gran capital, lo que ya dije, democracia y justicia.
La firma de este convenio, como ya se vio, permitirá establecer una agenda de cooperación entre el Instituto Electoral de la Ciudad de México -que sigue conservando el nombre del Distrito Federal- pero para los efectos nuestros ahora le llamaremos Instituto Electoral de la Ciudad de México –indebidamente-, y el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, lo cual implica acciones conjuntas para trabajar en favor de la toma de decisiones plurales, representativas e incluyentes de toda la ciudadanía con estricto apego a la ley en la búsqueda de sacar la justicia a nuestras diversas y múltiples comunidades capitalinas.
La agenda de cooperación entre el Instituto Electoral de la Ciudad de México y el Tribunal Superior se reviste de particular significado en el escenario de la elaboración de nuestra Constitución de la Ciudad de México, tema que antes del inicio de la reunión nos ocupó platicar con el consejero presidente, en relación de las preocupaciones que tenemos todos los órganos que conformamos el gobierno de la Ciudad de México, la democracia de la Ciudad de México para el efecto de poder cobrar autonomía e independencia.
Pues esperamos que la Constitución de la Ciudad de México respete este principio de independencia que es tan urgente y que tanto reclamamos las instituciones de gobierno de nuestra gran capital.
A través del Instituto de Estudios Judiciales de nuestro Tribunal podemos acercarnos al IEDF para compartir políticas judiciales, criterios procesales, formas de solución alternativa de conflictos, es decir, el tema de mediación electoral; conocimiento a las prácticas que la oralidad impone ahora a las materias de su competencia, procesos de gestión y administración judicial, pero también nos permiten reflexionar sobre los temas de la democracia; la participación social, la pluralidad, esto que es tan urgente en la Ciudad de México, la tolerancia a entender que los procedimientos que garantizan el acceso a la democracia que constituyen la vía práctica que la materializa, hay que respetarlos en todos los sentidos y en toda su extensión. La justicia cotidiana se refiere a instituciones, procesos e instrumentos que es la que estamos practicando en estos momentos, es decir, tratamos de que esta justicia que nosotros hacemos todos los días, que nosotros realizamos minuto a minuto pueda estar más cerca de la gente, pueda resolver efectivamente problemas de fondo y que la ciudadanía sienta que está recibiendo una respuesta adecuada por parte de las instituciones electorales y de las instituciones judiciales.
La justicia nace de la convivencia humana, emerge ante alteridad y el conflicto de intereses, tiene su cuna reconocida en los principios de orden, armonía y respeto. La justicia la debemos entender como una ocupación social pues cada individuo sabe y pretende lo que le corresponde, pero la justicia no se debe resolver nunca en las arenas del conflicto sino en los terrenos de la legalidad y de la equidad, principio que siempre estará esgrimiendo tanto el Instituto Electoral de la Ciudad de México como el Tribunal Superior de Justicia de nuestra gran capital. Así pues, regreso al término democracia y justicia, emergen de manera diferente pero se resuelven en climas que aspiran a la legalidad y legitimidad pues ambas infunden respeto y magnificencia a la comunidad humana, a nuestra República donde se hallan las cosas de todos, aquí en nuestro México querido donde vivimos la cosa pública como un régimen de vida.
Si queremos que democracia y justicia pervivan, y convivan, es preciso concretar compromisos y acciones como el que hoy trabajamos conjuntamente con este magnífico Instituto de la gran capital. La justicia trabaja siempre, no solo en lugares públicos, sino su principio rector sea la publicidad, su quehacer severo, no se ventile en las plazas, los espacios abiertos, no aspira a consensos, aspiramos a equilibrios y que cada quien obtenga, según sus derechos, lo que le corresponde: justicia, y así lo entendemos el Instituto Electoral como aquí en el Tribunal, no se quiere vencer a nadie, nadie quiere convencer de su verdad legal y de su razonamiento judicial y político, sino que el argumento sólido del voto y el argumento sólido de la sentencia judicial es lo que va a terminar con ese altercado.
Por eso hoy celebramos este acontecimiento sin dejar de reconocer el entusiasmo y colaborador que han puesto en este esfuerzo el consejero presidente del Instituto Electoral de esta capital, mi amigo, Mario Velázquez Miranda, la consejera Electoral, mi queridísima y estimadísima amiga de mucho tiempo Dania Paola Ravel Cuevas y además en este momento aprovecho para instruir terminantemente a nombre del Consejo de la Judicatura al Instituto de Estudios Judiciales a que trabaje de la mano con el Instituto Electoral, pero cuando digo de la mano es bien de la mano sin flaquear, sin distraerse y que este convenio en verdad tenga magníficos resultados como lo esperamos todos para concretar acciones de intercambio y colaboración propuestas en este gran instrumento que hoy estamos suscribiendo.
Nos honra al Tribunal Superior de Justicia recibirlos aquí, al Instituto a nuestros amigos y decirles que este va a ser un convenio que le va a dar mucho lustre a la vida capitalina, aquí al corazón de la República. Porque aquí en esta Ciudad de México, digan lo que digan, es el corazón de la República, aquí nacen las decisiones más importantes, políticas, administrativas y económicas y aquí estamos nosotros participando de ese corazón que le da vida y vigencia a nuestro México querido y republicano. Muchas gracias a todos.

Por: Blas A. Buendía

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