Washington, 7 jul (PL) El abucheo de sus correligionarios persigue hoy al senador Bernie Sanders, renuente aún a abandonar la lucha por la candidatura demócrata a la presidencia de Estados Unidos para respaldar a Hillary Clinton.
La reciente reunión del legislador por Vermont con el caucus demócrata muestra que muchos representantes del Partido Azul ya están cansados del ruido socialista a la nominación de Clinton para las presidenciales de noviembre próximo.
El propio Sanders ha reconocido ya que Clinton le ganó limpiamente en las primarias, pero igual se resiste a dejar la puja, a solo dos semanas de que Philadelphia acoja la Convención Nacional Demócrata.
Varios testigos presenciales confirmaron el abucheo y el criterio generalizado de que Sanders ha hecho de la contienda algo personal, en lugar de concentrarse en ganar una elección para el bien de los estadounidenses.
Aún así, la líder de la minoría, Nancy Pelosi, elogió el trabajo de Sanders y su aporte al Partido en concepto de jóvenes seguidores atraídos por su discurso de cambio y ruptura con el «stablishment».
Al principio Sanders intentó conciliar posiciones, pero poco a poco se puso a la defensiva ante las críticas de sus correligionarios, que le piden programas que demuestren su capacidad para ganar y propiciar un cambio.
«Mi mensaje fue simple: tenemos que luchar por las necesidades de la clase media y trabajadora, tenemos que involucrar a la gente en el proceso político y que los votos devuelvan a los demócratas su liderazgo en el Congreso», declaró al final.
Sanders recibe criticas de sus compañeros demócratas por no apoyar a Clinton
