El pianista Joel Federico Osorio tocará con la Orquesta Sinfónica del IPN

“Es fascinante ver detalles del Brahms joven y del Brahms ya maduro, quizá no tan volcánico como es sus primero años. Me estoy refiriendo no solamente al concierto para piano sino a las primeras obras, como las primeras tres sonatas para piano con las que se presentó con Robert Schuman a quien dejó realmente pasmado”.

Por Salvador Perches

Aclamado internacionalmente por su maestría y dominio absoluto del instrumento, el eminente pianista mexicano, Jorge Federico Osorio, se presenta este fin de semana con la Orquesta Sinfónica del Instituto Politécnico Nacional, en donde ejecutara bajo la batuta del maestro Enrique Arturo Diemecke.

“El primer concierto para piano de Johannes Brahms es una obra fabulosa que ya en alguna ocasión hicimos con el maestro Enrique Diemecke, es una de las obras monumentales del repertorio. Indudablemente los dos conciertos para piano y orquesta de Brahms tienen esta característica que no es como un concierto para piano y orquesta como tradicionalmente se conoce, la orquesta acompaña al solista, en este caso, no van de la mano y son como sinfonías disfrazadas, obras realmente únicas”, comentó el pianista Jorge Federico Osorio.

Johannes Brahms desde joven mostró madurez en sus interpretaciones, realmente era muy estricto con él mismo y cuando no le gustaba alguna obra, las quemaba o destruía. Para Osorio, “es fascinante ver detalles del Brahms joven y del Brahms ya maduro, quizá no tan volcánico como es sus primero años. Me estoy refiriendo no solamente al concierto para piano sino a las primeras obras, como las primeras tres sonatas para piano con las que se presentó con Robert Schuman a quien dejó realmente pasmado”.

La cita es el sábado 10 de septiembre en el auditorio Alejo Peralta del campus Zacatenco del IPN, pero para beneplácito de los melómanos y del público en general, el maestro Osorio ofrecerá otro concierto al sur de la ciudad.

“Invito al público a que vengan, opinen y sientan libremente la música para que no se dejen influenciar, hay que escucharlo de esta otra manera porque la experiencia de un concierto en vivo es irrepetible”, concluyó.

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