Siguen dañando las retrógradas leyes de la época obradorista
Por Blas A. Buendía
Al comparar a “López Obrador tan igual que Díaz Ordaz”, Luciano Jimeno Huanosta, presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa, urgió a frenar a capricho la excarcelación de quienes fueron detenidos y procesados por manifestación de ideas en el pasado, que es lo mismo colaborar con la represión, incluso, avalarla.
El diputado del partido Humanista en la ALDF conminó a las fracciones parlamentarias de dicho órgano legislativo, revertir el daño que causaron las reformas penales en la administración de Andrés Manuel López Obrador sobre ultraje y ataques a la paz pública.
El legislador aclaró que la lucha emprendida por “Morena” inicialmente, para proponer la derogación de esos artículos (287 y 362), fue abandonada y retomada por la Comisión que preside, por lo que no es justificable dar “carpetazo” a la defensa de quienes están en la cárcel desde la administración obradorista.
Jimeno Huanosta reiteró que las modificaciones que hoy se quieren derogar, se parecen a los artículos de hace 75 años, 145 y 145 bis, los cuales daban paso a la represión so pretexto de disolución social.
Entonces, precisó, frenar la propuesta de revertir los errores que se impulsaron en la administración del líder morenista por ubicar la propuesta con un color partidista, no ayuda a defender con imparcialidad los derechos humanos de la población, pues éstos, son garantías irrenunciables que no deben ser víctimas de la confronta política.
Ningún “tinte o filiación político” debe estar por encima de aquellas iniciativas de ley, reformas o dictámenes, que favorecen a los ciudadanos, pues ubicarlas a ese nivel, es más retrógrada que los odios por ideología política.
El Humanista en la ALDF condena esas actitudes, y pide a las fracciones parlamentarias deslindarse de validar acciones absolutistas que en nada diferencian las que tuvo Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970), con las avaladas por López Obrador.
El decreto a los artículos 287 y 362 deben aprobarse, para “limpiar” esa vergüenza histórica de la supuesta administración de izquierda que gobernó en 2012, cuando se detuvieron a los jóvenes, y se aplicó nuevamente para encarcelar a otros en 2015.
Pidió a todos los agentes políticos de no etiquetar el dictamen que impulsa la Comisión de Derechos Humanos en la ALDF, ni ponerle color a la hora de votar a favor de una amnistía para víctimas del gobierno que justificó un articulado autoritario.