Entre broma y broma…

Guillermo Robles Ramírez

En los últimos días desde el accidente del Colegio Monterrey solamente pasó un día para que los estudiantes de bachillerato empezaran hacer “bromas”, con respecto al tiroteo.

Una serie de “memes”, invadieron las redes sociales de éstos jóvenes durante clases y fuera de horario escolar continuaron con éstas imágenes burlándose de lo sucedido del Colegio Monterrey.

Pero las bromas cada vez están subiendo de tono o al menos aquí en Coahuila, principalmente en escuelas privadas, así como el de la máxima casa de estudios de la entidad han surgido amenazas sobre hacer tiroteos en la escuela uno de ellos son la Universidad Autónoma del Noreste y el Instituto Tecnológico de Saltillo entre otros.

Por causas desconocidas lo que ha sido la UANE, ha sufrido más sicosis sobre las amenazas de tiroteo siendo los mismos alumnos quienes están dando aviso por medio de la red social de WhatsApp que no asistan a clases porque va haber balazos en la escuela, pero esta broma dura casi todo un día para al final solo decir que se trataba de una broma.

Pero la diferencia lo marcó este fin de semana cuando empezaron algunos alumnos hacer una captura de pantalla de Facebook, en donde prevenían a los estudiantes en sus grupos de WhatsApp que no asistieran el lunes a la UANE porque habría una balacera de alguien que pertenece a la “Legión Holk”.

Sin embargo, en esta ocasión no hubo ningún comentario al final del día domingo pasado en donde dijeran que se trataba de una broma y se presentó un gran ausentismo por parte de la población estudiantil de la UANE por temor a que estas amenazas se fueran a cumplir. Aulas en donde solamente asistieron nueve alumnos fue lo que se presentó este lunes pasado, en donde muchos padres de familia prefirieron no llevar a sus hijos a la escuela.

Sicosis, miedo y gran incertidumbre es lo que se ve en los rostros de los estudiantes, quienes tienen miedo, pero no se atreven a decir quiénes son los que inician con este dizque bromas porque no quieren ser señalados como “rajones”, y prefieren jugársela como si se tratase de la ruleta rusa en donde su vida está en peligro.

Se acabó la tranquilidad en la población estudiantil por culpa de jóvenes inmaduros que no tienen otra manera de llamar la atención porque en sus casas sus padres los han descuidado, y la falta de afecto y valores se lo han dejado al destino como si fueran cosas que crecen solo en la naturaleza.

Es evidente la falta de comunicación que hay en los hogares de estos jóvenes que se creen bromistas o bien puede ser que no lo sea porque como dicen por ahí entre broma y broma la verdad se asoma.

La mayor culpa lo tienen los padres de familia por no estar al pendiente de sus hijos, el no saber qué tipo de redes sociales tienen y dejarlo todo en manos de la tecnología para que sean orientados para que estas mismas redes sean los que formen a sus hijos por la falta de tiempo o flojera de platicar con sus hijos que ni siquiera saben cuál es su forma de pensar o qué criterio tiene.

Como es posible que lo sucedido en Monterrey lo vean como si fuera un juego, un reto a superar, pero lo peor de todo es que una escuela privada en donde el promedio de nivel económico de familia que tienen a sus hijos estudiando ahí son de media clase hacia arriba en donde tienen poder adquisitivo para encontrar un arma en su casa o dinero para poder comprar cualquier tipo de droga que a la vista de los mismos estudiantes lo ven entre sus compañeros que consumen dentro de las instalaciones educativas a escondidas de los adultos.

Pero tan culpables son los padres de familia por no darse el tiempo de enseñar valores a sus hijos, así como aquellos que por algún motivo tienen algún arma o colecciona éstas mismas no tomen las medidas necesarias para que no tengan acceso fácil a ellas. Pero los estudiantes son los que tienen mayor culpa porque callan y protegen a quienes inician bromas que por callar no sea que un día se arrepientan porque como dicen entre broma y broma la verdad se asoma.

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