Triunfan aquellos que saben cuándo luchar y cuándo no
Sun Tzu
Mario Villanueva Madrid cumple hoy 69 años de edad y sigue preso, no le ha sido otorgada hasta ahora ninguna posibilidad de cumplir la sentencia que le resta en su casa y para que pueda caminar por las calles de Chetumal, la ciudad que lo vio nacer, faltan 22 años; sus más allegados infieren por ello que eso no ocurrirá nunca, pero si algo ha dejado en claro es que es el ex mandatario quintanarroense más respetado.
Su influencia política es innegable, hace dos años el ex mandatario quintanarroense generó un cisma local al brindar una entrevista al periodista Ciro Gómez Leyva, en la que aseguraba “valerle madres” a todos los que apoyó, decía ser ignorado desde el poder a pesar de sus peticiones, pero un año después, en diciembre de 2016, Villanueva Madrid fue exonerado por los cargos que estaba preso en Lexinton Kentucky, Estados Unidos, y fue regresado a México, en donde permanece desde enero del presente año.
Su hijo, Carlos Mario Villanueva Tenorio, actual diputado local, aseveró que solicitarían prisión domiciliaria por su mal estado de salud, beneficio sin embargo que hasta ahora no le ha sido otorgado; y aunque el ex mandatario se mantuvo activo desde prisión, apoyando la candidatura del ahora gobernador, Carlos Joaquín González, en dos ocasiones posteriores –la más reciente apenas la semana anterior- sorprendió con las críticas abiertas hechas a su gestión, lo que ha sido interpretado como una ruptura política entre ambos personajes.
La condena de Villanueva Madrid concluye en el año 2039, pero su imagen y apellido aun tienen utilidad política, por eso sorprendió la declaración de su hijo Carlos Mario, en el sentido de que verificará la autenticidad de la carta atribuida a su padre, reiterando que el distanciamiento señalado sería sólo entre Villanueva Madrid y Joaquín González, pues él es amigo del actual mandatario; en contraparte, en redes sociales surgió un fuerte apoyo para el ex mandatario por parte de otra parte de su familia, los Alamilla Villanueva, quienes defendieron al ex gobernador de los ataques en su contra.
El reproche de Mario Villanueva Madrid se debe a que el actual gobernador no lo apoyó en su petición de cumplir el resto de su condena en prisión domiciliaria, pues aseguró en su misiva que, cuando Carlos Joaquín González era candidato, se comprometió a ello. Cabe decir, por cierto, que en mayo de 2016, cuando aun buscaba la gubernatura, el actual mandatario se dijo atento del proceso legal y que apoyaría al ex mandatario recluido en lo que pudiera; por ahora la ruptura se mantiene en suspenso, hasta que Carlos Mario Villanueva Tenorio aclare, como comprometió, la veracidad de las fuertes declaraciones, que sin duda empañan la conmemoración de los 69 años de vida de uno de los más influyentes personajes políticos de Quintana Roo.
El beneficio de la prisión domiciliaria que solicita Villanueva Madrid se otorga por dos motivos fundamentales: la salud mermada y el cumplir 70 años, así que el próximo año pudiera insistir en su petición, pero siendo un personaje cuyo “olfato político” es poco común, ha adelantado que “un mal gobierno pudiera afectar al PAN y PRD en 2018”; si su mensaje fue de ruptura real, no descartemos entonces que para el proceso electoral del próximo año, en que se renovará la presidencia de la República y el Congreso federal, su apoyo sea brindado a partidos como Morena, lo que afianzaría aun más las posibilidades de triunfo de la “franquicia” de Andrés Manuel López Obrador en entidades como Quintana Roo.
En los términos del diputado Villanueva Tenorio, la ruptura aun sería salvable y queda claro que la influencia política del cumpleañero es más que vigente y su impacto en el proceso electoral por venir aun estaría por verse. Villanueva Madrid permanece en el Centro Federal de Rehabilitación Psicosocial (CEFEREPSI), ubicado en el municipio de Ayala, Morelos; pero a nadie queda duda que seguirá pugnando por pasar sus últimos días en Chetumal y sobre todo que en las elecciones de 2018 estará más que presente en Quintana Roo; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.