Standard & Poor’s sopesa sanciones de EE.UU. contra Rusia

Moscú, 3 ago (PL) La agencia de calificación crediticia Standard & Poor’s (S&P) descartó hoy una rebaja a la nota de deuda soberana de Rusia a corto plazo, debido al recrudecimiento de las sanciones económicas de Estados Unidos.
«Nuestra previsión sobre Rusia no cambia, esperamos que la economía del país vuelva a crecer en 2017 por la subida de los precios de petróleo y gas, por el aumento de los salarios reales y por el alivio de la política monetaria», indicó la entidad
La estimación de S&P continúa en el nivel «BB+» con perspectiva positiva; es decir, dentro del grado especulativo, a causa de precisamente las medidas antirrusas adoptadas por Washington y la Unión Europea desde hace varios años.
Por el momento no está claro cómo las nuevas restricciones afectarán las perspectivas de crecimiento a mediano plazo, indicaron los analistas de la agencia.
El presidente norteamericano, Donald Trump, firmó la víspera una legislación que endurece la arremetida económica, bajo el pretexto de una supuesta injerencia rusa en las elecciones estadounidenses de 2016, una acusación que Moscú refuta de manera tajante.
Según la normativa, Washington puede imponer restricciones a personas y empresas que realicen inversiones, vendan, alquilen o proporcionen a Rusia servicios, tecnología, información o apoyo para la construcción de gasoductos y oleoductos destinados a la exportación en proyectos con un valor de mercado equivalente o superior a un millón de dólares.
Similar lógica establece para los casos en que los vínculos cubran un período de 12 meses y posean un valor agregado de cinco millones de dólares o más.
Lo anterior podría perjudicar en específico al proyecto Nord Stream 2 que prevé el tendido de dos tuberías de gas con capacidad para 55 mil millones de metros cúbicos anuales desde la costa rusa hasta Alemania por el fondo del mar Báltico.
A juicio de analistas, con las nuevas medidas Washington pretende conquistar el mercado de gas en Europa e intenta conseguir que la Unión Europea opte por el combustible estadounidense.
Se trata de una «política miope, ilegítima y sin perspectivas», aseguró hoy el portavoz del Gobierno ruso, Dmitri Peskov, en conferencia de prensa.
«El que Rusia preservará y defenderá sus intereses no debe cuestionarse», señaló Peskov, quien lamentó la postura estadounidense, pues «no deja ninguna oportunidad para la cooperación constructiva».
«Siempre hemos dicho que Rusia es y seguirá siendo un garante fiable de la seguridad energética de sus consumidores, incluidos los de Europa, y hará todo lo necesario para ello», remarcó.

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