Las entrañas del poder: La Carrera por la silla

Por Olegario Roldan

Arranco la campaña por la rectoría en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) cuatro garañones tomaron la salida, con el numero uno y de color azul, el actual campeón y rector “Poncho” Esparza. Este visito el hipódromo de economía y tomo la delantera apoderándose del riel, en segundo lugar a medio cuerpo de distancia el Doc literato, de color gris y con gran ímpetu logro desmarcarse de la cuadra impuesta por Alfonso I, el “Fuhrer”

En el tercer puesto con pocas ganas y mucho rollo, hizo su aparición el Sr. De los videos, ferviente seguidor del ex campeón del hándicap Enrique Agüera, y siempre presto a tirarse un clavado, con o sin alberca, su color el negro.

En cuarto lugar y a 15 cuerpos de distancia, (se cayó en la salida) Paulino el “Desconocido” por la parte exterior, sin rienda ni entrenamiento pero si con deseos de cubrir toda la ruta, de este no sabemos el color, blanco podría ser, ausencia del mismo.

El primero, en la arrancada tuvo un pequeño traspié, algunos apostadores le gritaron improperios como rata, autoritario y más de esa índole, pero como buen cuarto de milla y sin dejarse intimidar por esta decena de “Espartacos” continuo con su discurso y posando para las cámaras, el se sabe con ventaja al tener de su lado a la casa (de apuestas) y jueces, casi no es notorio, logre percatarme de tal situación por casualidad, al ver más de un centenar de acarreados y cuatro o cinco capos universitarios.

El segundo, acompañado de su más fiel conciencia, “La Dama de negro” tuvo un paseo y no por las nubes, recorrió los pasillos y patios en busca del galardón dorado, arremetió contra todos y todas, esto fue por la falta de su dotación de “LAXIS”, llámese también tranquilizante equino.

Del tercero pocas nueces y del cuarto ni sus luces, así se desarrollo el primer día por la silla del Carolino, que tiene como premio a primer lugar la friolera de 6,500 millones de pesos en presupuesto y un equipo de panbol en la liga premier nacional, nada despreciable para estos intrépidos adoctrinados, que después de 30 años en la academia luchan fervorosamente por el cambio: Culpando, proponiendo, negociando y no sé que mas.

Esta carrera dejara mucho por delante, pero dejara más por detrás o como dicen en los campos de San Lázaro, en lo oscurito, después de un par de chupitos y una buena botana, acordaran levantarle la mano al flamante ganador, y muy a su pesar recibirán premios a segundo, tercero y cuarto, se llama superfecta.

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