Cuidado, respeto y cariño para ellos

Guillermo Robles Ramírez
Por Guillermo Robles Ramírez

El problema del maltrato infantil se registra a nivel mundial y Coahuila no es la excepción, en esta entidad las autoridades ponen en marcha constantes campañas y acciones para prevenir este fenómeno social y pese a ello se siguen presentando casos en los niños que son víctimas de violencia.

Pero en especial de falta de manutención de los menores de edad es un problema que cada vez se hace con mayor frecuencia, y utilizado como una manera de castigar a su conyugue más que a los hijos. Lamentablemente actos como estos o peores son usados como métodos de castigo.

En Coahuila se han registrados cientos de casos de maltrato infantil cada año y más de la mitad de estos corresponden por incumplimiento de la pensión alimenticia.

Pero aunado a no querer hacerse responsables de estos menores de edad también sufren de maltrato emocional, violencia física y verbal intimidación, presentándose en su mayor parte en sectores de bajo recurso.

Se trata de un problema social que no se ha podido erradicar en Coahuila, sin embargo, las autoridades estatales trabajan mucho en la prevención, por medio de pláticas en las colonias en donde tienen registrado un alto índice de niños maltratados y lo mismo hacen en las escuelas.

Como parte de una de las prioridades de las autoridades coahuilenses es precisamente ésta, la de trabajar en campañas mediante las cuales se fomenta el respeto y el cuidado de los infantes en todos los hogares de Coahuila.

No debe de haber excusas como para no alimentar y vestir bien a los hijos, darles un techo seguro, pero sobre todo ofrecerles el cariño que merecen tanto.

En Coahuila tampoco se permite tampoco que los menores de edad trabajen a excepción de quienes lo hacen de “cerillitos”, en los centros comerciales, aunque éstos están siendo desplazados cada vez más por las personas de la tercera edad.

En Coahuila también se ha implementado operativos para impedir la presencia de niños pedigüeños que son obligados por sus padres o tutores a ofrecer todo tipo de cosas en los cruceros, pero, aunque es una labor difícil se les pide de favor a la sociedad que de alguna manera participen denunciando a las autoridades este tipo de acto o no darles dinero para no acostumbrarlos a que sus papás o tutores se queden acostumbrados a recibir dinero fácil.

Es normal que muchos lectores puedan pensar que es más fácil que las mismas autoridades les quiten esos niños a sus padres, como sucede en los Estados Unidos, sin embargo, no se puede arrancar de un hogar a un pequeño que ha sido maltratado si no se le da una oportunidad a los padres para que lo valoren, lo quieran y lo respeten.

En nuestra entidad, la ma­yor parte de las quejas por maltrato infantil tiene que ver con omisión de cuidados, que puede ser también omisión emocional, que es cuando los pequeños son dejados con tíos o con los abuelos y a veces hasta con parientes lejanos.

Es momento de reflexionar y sobre todo de prevenir porque no es justo traer niños al mundo para luego tratarlos como animales, ellos merecen todo el cuidado, todo el respeto y todo el cariño de quienes los rodean, son inocentes y merecen siempre un trato especial, así de simple y así de sencillo. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org

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