Naciones Unidas, 10 oct (PL) En el Día Mundial contra la Pena de Muerte, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, llamó hoy a erradicar esa práctica y la calificó de bárbara.
«No hay lugar en el siglo XXI para la pena capital, por favor detengan las ejecuciones», afirmó aquí en un evento convocado a propósito de la fecha.
De acuerdo con el secretario general, la principal razón para abolirla es que sirve bien poco a las víctimas y no detiene los crímenes.
Por otra parte, aún cuando se cumpla el debido proceso de cara a la aplicación de la máxima sentencia, siempre existirá el riesgo de una injusticia, lo cual representa un precio inaceptable, advirtió.
Guterres aseguró en el foro que el «mundo se mueve en la dirección correcta», ya que alrededor de 170 países han eliminado la pena de muerte o establecido moratorias.
Según el diplomático, el año pasado las ejecuciones disminuyeron a nivel mundial en un 37 por ciento respecto a 2015.
Sin embargo, alertó sobre una tendencia de suspender las moratorias para juzgar casos de terrorismo.
Hoy, en el Día Mundial contra la Pena de Muerte, reafirmo mi rechazo a la misma en todas las circunstancias e invito a los Estados que la han abolido a pedir a los que la aplican el establecimiento de moratorias oficiales, con la mira en la erradicación lo antes posible, subrayó.
También la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos aprovechó la jornada para convocar a la eliminación de la pena capital.