México, 1 ene (PL) La inflación sigue afectando hoy los bolsillos de los mexicanos, que la padecieron durante todo el 2017 y parece convertirse en un flagelo cotidiano.
Hace un año, para este fecha, el gobierno federal dictó aumentos en las gasolinas y el diésel, y ello disparó los precios y también motivó protestas ciudadanas.
El costo de la canasta alimentaria básica, que incluye productos considerados indispensables para la despensa de un hogar, acumuló un alza de 25.6 por ciento a lo largo del año que concluyó.
Pero la cuenta no incluye el incremento en el gas doméstico, el transporte público y otros servicios.
La papa, cebolla, azúcar, el chile o picante se dispararon y lo mismo ocurrió con el tomate y el aguacate, productos que México exporta, sobre todo a Estados Unidos.
Durante el año tanto el gobierno como el Banco de México auguraban que la inflación cedería, pero ello se incumplió.
La meta del tres por ciento en los precios al consumidor se duplicó y aunque hoy se renuevan las promesas de que las cosas cambiarán, la depreciación del peso frente al dólar, entre otros factores, seguirán incidiendo, al alza, en la tasa inflacionaria.
Inflación sigue golpeando a los mexicanos
