Barbie, muñeca de éxito y polémica

Washington, 10 mar (PL) De todos los juguetes que recrean las diversiones infantiles, quizás ninguno combine tanto el éxito y la polémica como la muñeca Barbie, lanzada al mercado en marzo de 1959 en Estados Unidos por la compañía Mattel.
Este año, al celebrarse el aniversario 59 de su juguete más importante, la empresa presentó muñecas inspiradas en 19 reconocidas féminas de 10 nacionalidades, con motivo del 8 de marzo.
La propuesta, que forma parte de una línea bautizada como Sheroes -combinación del inglés she (ella) y heroes (heroína)- refleja figuras de aclamado talento y aporte social como la pintora mexicana Frida Kahlo y su compatriota Lorena Ochoa (exgolfista profesional),  la aviadora estadounidense  Amelia Earhart y la conservacionista australiana Bindi Irwin.
Aparecen, además, la científica y matemática afronorteamericana Katherine Johnson,  la futbolista italiana Sara Gama, la diseñadora española Vicky Martin Berrocal, la chef francesa Hélÿne Darroze y la periodista polaca Martyna Wojciechowska.
La aparición de estas nuevas muñecas no se da como un hecho aislado, pues en los últimos años la empresa implementó diversas iniciativas para acercar más el juguete a la realidad, cuando crecen las preocupaciones de los padres por el tipo de modelo que Barbie representa.
Mattel ha sido criticada desde hace tiempo por la perpetuación de estándares de belleza estereotipados e inalcanzables para las niñas, una reputación que trata de combatir frente a quienes sostienen que Barbie resulta una influencia negativa.
A finales de los años 50 del pasado siglo no provocó gran controversia la muñeca de cintura pequeña, caderas marcadas y busto grande que debutó en la Feria del Juguete de Nueva York y de la cual se vendieron 300 000 ejemplares en el primer año.
En los decenios siguientes apareció el novio Ken, nacieron nuevos diseños, casi siempre con la marca común del pelo rubio, los ojos claros y curvas más pronunciadas, y se popularizaron muñecas centradas en determinadas carreras.
Pero ha sido en los últimos años cuando la firma comenzó a buscar formas de hacer el juguete más variado, obligada por la presión de sociedades más conscientes de la necesidad de subvertir los estereotipos de género, y por la disminución en sus ventas.
Así, en 2015, Mattel dio a conocer 23 nuevas muñecas con diferentes tonos de piel, peinados y atuendos, y un año después fue la primera vez que Barbie se alejó de su figura delgada, aunque también hubo quienes consideraron que la muñeca seguía centrada en el aspecto físico.
En el caso de la línea Sheroes comenzó a desarrollarse en 2015 y, aunque recibió numerosos halagos, continúan las polémicas en torno a la muñeca en una sociedad contemporánea en la que aún quedan muchos temas pendientes con relación a las mujeres, sus necesidades, espacios y roles.