Reprochan actitud del gobierno hondureño ante crisis migratoria

Tegucigalpa, 20 oct (PL) El expresidente de Honduras Manuel Zelaya criticó hoy la actitud del Gobierno de Juan Orlando Hernández al cerrar el paso fronterizo con Guatemala para evitar el éxodo de migrantes hacia Estados Unidos, en medio de una crisis humanitaria.

«La orden del AMO imperial a su gendarme es parar y regresar #emigrantes. NO importa el costo humano o político que se tenga que pagar. Despierta HUMANIDAD», escribió Zelaya en su cuenta en la red social Twitter.

El también líder del Partido Libertad y Refundación (Libre) responsabilizó al Partido Nacional (PN) y a Juan Orlando Hernández (JOH) de la crisis humanitaria que desencadena el éxodo de compatriotas.

«El éxodo de hondureños resume el fracaso de casi 10 años de impunidad, autoritarismo, golpe de Estado militar y dos fraudes electorales», indicó la fuerza política en un comunicado.
Libre condenó «la actitud sumisa y lacaya de JOH ante Estados Unidos» y rechazó las acusaciones del PN quien los tildó de promotores de la emigración irregular.

Conforme al pronunciamiento, el imperialismo se muestra indiferente ante el dolor, mientras continua profundizando políticas económicas fracasadas que todo lo privatizan en favor de grupos privilegiados y en detrimento de la calidad de vida de la mayoría de la gente.

De acuerdo con un comunicado, el ejecutivo hondureño ordenó el cierre temporal del puesto de control migratorio en Agua Caliente para frenar la salida de más nacionales, luego de que miles emprendieran viaje en caravana esta semana hacia la frontera de Estados Unidos.

La víspera la policía de Honduras se enfrentó a centenares de personas para evitar que salieran del país de forma irregular, lo cual dejó varios heridos, según denunciaron medios periodísticos.

Una caravana integrada por miles de migrantes centroamericanos, en su mayoría hondureños, se encuentra varada en la frontera de Guatemala con México.

Estados Unidos considera una violación a su soberanía el arribo de los caravanistas a su frontera sur, por lo que amenazó a Guatemala, Honduras y El Salvador con cortarles la asistencia financiera si el grupo llega a México e intenta cruzar la linde.

Según datos gubernamentales, anualmente unos 100 mil hondureños emprenden la ruta migratoria rumbo a Estados Unidos para escapar de situaciones como la violencia, aunque solo un pequeño porcentaje logra llegar a su destino y la mayoría son detenidos por las patrullas fronterizas.

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