La iniciativa presentada por la senadora y próxima secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, para despenalizar la marihuana en México, busca abatir el tráfico de drogas en el país, lo que permitiría la disminución de la violencia entre las organizaciones delictivas y en áreas como el narcomenudeo, señaló el investigador y doctor en Derecho, Martín Barrón.
Sin embargo, este planteamiento, que tiene grandes similitudes con el modelo recientemente aplicado en Canadá, no considera la idiosincrasia de la sociedad mexicana, que a diferencia de la canadiense, carece de una cultura y respeto por la ley, por lo que en opinión del experto, la propuesta que se apruebe en México debe tener en cuenta la forma de pensar y actuar de los mexicanos.
“Nosotros somos una sociedad enteramente anómica, lo que significa que no hay un respeto por la ley, no hay un cumplimiento, entonces, por más que diga la ley que se prohíben cosas, sabemos que en el país pasará todo lo contrario”, indicó en entrevista con Notimex.
El especialista del Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe) señaló que a esta problemática se suma la regulación en cuanto al consumo personal, ya que si bien la iniciativa precisa que existe una cantidad de plantas que se pueden tener, no hay nada que garantice que esos ejemplares den las cantidades de marihuana estipulada, que no deberán superar los 480 gramos por persona al año.
“Por ejemplo, esas plantas producen en un año por mucho la cantidad que puedes consumir, entonces, aquí hay un problema, de dónde sacaron esa regulación, seguramente del modelo canadiense, pero si hago marihuana hidropónica y voy a producir mayor cantidad, a mi parece que estos límites habría que revisarlos a detalle”, indicó.
Otro elemento importante que debe de integrar esta iniciativa, dijo, es crear una alternativa para todos aquellos que ya no quieren ser adictos a la cannabis, por lo que se tendrían que crear clínicas especializadas.
Además, se deben considerar las repercusiones a las naciones cercanas como Estados Unidos, ya que el país vecino tiene una regulación y un control muy diferentes a los que se pretenden impulsar en México.
Por todo ello, de acuerdo con Barrón, se requiere que la propuesta que se apruebe en México tome en cuenta la idiosincrasia de la sociedad mexicana, ya que las experiencias exitosas en otros países no necesariamente tienen que funcionar correctamente en en nuestro país.
“La lógica de esta regulación es poder hacer que disminuya la violencia, producto del tráfico de drogas en el país, pero hay que recordar que México produce amapola, drogas sintéticas y transporta cocaína, entonces, la marihuana es uno de los productos en la cadena de producción de drogas, en volumen es lo más relevante, puedes producir ganancias, pero si realmente se quiere atacar al tráfico de drogas, se tienen que enfocar en atacar el lavado de dinero”, opinó.
Despenalizar la marihuana en el país no es una tarea sencilla, ya que se requiere analizar y considerar todas las repercusiones que tendría esta medida en lo social, económico y en el sector salud, entre otros.
“El problema es integral en la parte de justicia, salud, de la sociedad y en la juventud, tenemos que contemplar varios escenarios, no por hacer una ley vamos a cambiar una realidad de la sociedad mexicana”, afirmó el experto.