Aumentan a 66 los muertos por explosión de ducto en Tlahuelilpan, Hidalgo

México, 19 ene (PL) A 66 aumentaron los muertos por la explosión en un ducto de Hidalgo, México, a consecuencia de una perforación ilícita realizada por ladrones de gasolina, dijo hoy el gobernado local, Omar Fayad.

En la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador en el Palacio Nacional, a pesar de que hoy no correspondía, el gobernador explicó en detalle todo lo ocurrido según la observación in situ y el récord que se llevaba de las notificaciones del vandalismo cometido.

Las cifras pueden aumentar pues se están recopilando en estos momentos los datos que están dando los familiares sobre desaparecidos. Se sabe que en el núcleo de la explosión y el incendio hay cuerpos calcinados no identificados por el estado en que quedaron.

Es posible que se trate de las personas que estaban más cerca del lugar pues cuando los vecinos de Tlahuelilpan conocieron de la fuga corrieron hacia allí con todo tipo de vasijas para llenarlas de combustible, y una gran parte estaba en la boca del salidero que parecía un surtidor por la alta presión del fluido.

El gobernador dijo que estuvieron haciendo de inmediato un diagnóstico de la situación desde que se reportó el salidero, y se tomaron acciones de inmediato para atender a las personas afectadas.

Alrededor de las 16:50 horas de ayer Pemex anunció la perforación ilegal y las fuerzas armadas acuden al lugar pero poco tiempo más tarde ya los vecinos salían en masa con cubos y bidones y fue prácticamente imposible detenerlos a pesar de que se intentó acordonar el lugar.

A las 18.50 se informó de una explosión, que la toma estaba ardiendo y las llamas de 27 metros de altura consumiendo todo lo que había alrededor y había fallecidos y quemados.

Hicimos contacto con el secretario de Seguridad y Protección Alfonso Durazo y la Secretaria Defensa de la 18 zona militar para poner en marcha el plan de asistencia a la población, y funcionarios federales al lugar de los hechos donde estaban los secretarios de Defensa, Marina y Pemex.
Pero ya el mal estaba hecho. Los huachicaleros habían provocado una enorme tragedia.

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