Barcelona, España, 20 ene (PL) Cuando el técnico Ernesto Valverde decidió mandar a la cancha a Lionel Messi, el genio argentino se las arregló para conducir a su equipo hoy hasta la victoria por 3-1 ante el Leganés.
El Barcelona protagonizó una primera parte formidable bajo la batuta de francés Ousmane Dembélé, quien se disfrazó de 10 tras la ausencia por descanso de Messi en el partido de cierre de la jornada 20 de la Liga Española.
El primer gol azulgrana llegó precisamente en una acción donde el extremo francés imitó al crack sudamericano.
Tomó el balón en un costado, lo condujo por todo el centro del campo, abrió para la izquierda hacia Jordi Alba y el lateral centró para el propio Demebélé, que definió desde el punto de penal.
El Barça tocaba y tocaba y parecía que el segundo no tardaría en llegar, mas lo que llegó fue el tanto del empate a través del danés-guyanés Martin Braithwaite al 57.
Inmediatamente después, Valverde mandó al campo a Messi y Rakitic y enseguida cambió el partido.
Pero el 2-1 parcial llegaría en una polémica acción. Messi tomó la esférica como siempre y encaró desde el borde derecho hacia el centro, allí sacó un disparo de zurda que el portero Iván Cuéllar sacó por un pelo, y el rebote fue rematado por Luis Suárez en una definición que parecía falta del uruguayo sobre el guardameta.
Sin embargo, el árbitro, ni el VAR vieron nada, así es que el gol subió al marcador, al igual que la intensidad del partido. Llegado el descuento, el principal decidió adicionar siete minutos pero Messi terminaría antes el encuentro con su gol, el número 18 en Liga, en el 90+2.
De esta forma, el genio argentino vuelve a encabezar la carrera por la Bota de Oro europea, luego de que ayer el francés Kylian Mbappé lo empatara con 17.
Ahora el Barcelona exhibe 46 unidades en la clasificación, cinco más que el Atlético de Madrid, que ayer goleó por 3-0 al Huesca.
Detrás aparece el Real Madrid (36), que con su éxito por 2-0 ante el Sevilla (33), se adueñó de la tercera plaza al cuadro andaluz.