Luego de más de dos años de espera, el ministro Luis María Aguilar pondrá fin al juicio que promovió el narcotraficante Rafael Caro Quintero, quien se amparó con la intención de evitar su extradición a Estados Unidos, nación que ofrece una recompensa de 20 millones de dólares por su cabeza, la más alta por un narco mexicano.
Desde 1985, los estadounidenses buscan juzgarlo por el homicidio del agente de la DEA, Enrique Camarena, crimen cometido en Guadalajara, Jalisco.
Ahora, en el nuevo proyecto de sentencia de Aguilar Morales y que será sometido a discusión el 27 de marzo, el ministro plantea negar la protección de la justicia al capo, quien impugnó diversos artículos del Tratado de Extradición.
El fin de semana circuló la versión en redes sociales de la detención de Caro Quintero, noticia que no ha sido desmentida ni confirmada por alguna autoridad.