México, 23 oct (Prensa Latina) El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, destacó hoy la reducción de las cifras de homicidios en el país, resultado del cambio de paradigma contemplado en la estrategia de seguridad de su gobierno.
El mandatario detalló en su conferencia matutina, que el número de asesinatos registrados en septiembre último fue de dos mil 825, inferior a los tres mil 74 reportados en julio de 2018.
Comentó que los 25 mil 890 homicidios registrados en lo que va de se debe a la herencia de las estrategias equivocadas en las pasadas administraciones,.
«Si hay diferencias, es un cambio de paradigma, no es la guerra. Es enfrentar el problema de la guerra de otra forma, pero a esto le llaman cobardía, falta de pantalones, de carácter, humillación», subrayó.
Agregó que acepta todo eso, pero quiere tener su conciencia tranquila y vivir en paz porque no desea poner en riesgo la vida de los demás.
Esa política no va a cambiar al referirse a los planes de su gobierno que en materia de seguridad apuestan por ir a la raíz de la violencia y erradicar sus causas, enfatizó.
Detalló que como resultado de los enfrentamientos entre las fuerzas del estado y delincuentes, en 2011 murieron mil 411 civiles, mientras que en este año se encuentra en 123.
También resaltó el cambio de percepción de la población en cuanto a inseguridad que en marzo de 2018, alcanzó el 76.8 por ciento y en septiembre se ubicó en 71.2 por ciento.
López Obrador, en su estrategia contra la inseguridad, descarta los métodos violentos y destaca el combate a la corrupción y la impunidad.
Aboga por erradicar sus causas que considera están en la desigualdad social, la distribución desigual de las riquezas, la consiguiente pobreza y el escaso acceso de millones de mexicanos a servicios básicos.
Su estrategia está articulada en ocho ejes, y con el primero pretende erradicar la corrupción y reactivar la procuración de justicia, para eliminar fueros, paraísos fiscales y monitorear en tiempo real las adquisiciones del Gobierno.
La inseguridad constituye uno de los grandes problemas de México y se manifiesta en el temor que vive la población, afectada por el aumento de los delitos, y el auge del narcotráfico con destino a Estados Unidos.
Esto se reflejó durante los últimos años en una creciente violencia, concentrada en los enfrentamientos entre organizaciones criminales y entre estas y las fuerzas de seguridad.