Disparan al ojo a un joven en protestas de Chile

La historia la cuenta el estudiante de ingeniería, Diego Foppiano, quien cursa su carrera en la Universidad Diego Portales. Mientras participaba en una de las manifestaciones que se han realizado Chile resultó herido. Un elementos de las fuerzas especiales le apuntó directo a la cara, a 8 metros, lo miró fijamente y sin piedad le lanzó una bala en el ojo.

Desde el 18 de octubre estas marchas no han parado y han causado una diversidad de disturbios en la calle y se ha demostrado la falta de capacidad del gobierno chileno.

Tras el incidente, el joven se dirigió rápidamente al hospital pero, a pesar de los esfuerzos médicos, terminó perdiendo completamente la vista de su ojo izquierdo.

Hoy todavía tiene el perdigón , el proyectil con el que Carabineros le disparó, inserto en su ojo y está recibiendo atención psicológica debido al trauma.

El caso de Diego no es aislado. Según el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) de Chile, 2.300 personas han resultado lesionadas por el uso de la fuerza de las policías en las marchas y, de ellas, 220 tienen un trauma ocular severo.