Panamá, 12 dic (Prensa Latina) Más de 150 parlamentarios de Europa, América Latina y el Caribe se reúnen hoy aquí para discutir sobre la conservación del medio ambiente, políticas energéticas, seguridad ciudadana, derechos humanos, educación y economía.
Los debates, que tendrán lugar hasta mañana, forman parte de la XII plenaria ordinaria de la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana (EuroLat), la cual tiene como escenario la sede permanente del Parlamento Latinoamericano y Caribeño (Parlatino), en esta ciudad.
Entre los temas que también centrarán la atención de los diputados sobresalen el empoderamiento de las mujeres y el cambio climático, sobre el cual el presidente del Parlatino, el senador chileno Jorge Pizarro, expresó la necesidad de implementar mecanismos de desarrollo sustentable y sostenible ante este fenómeno, que pone en peligro el futuro de las nuevas generaciones.
A la cita asisten presidentes de los parlamentos nacionales de Latinoamérica, órganos legislativos subregionales, delegaciones de países observadores del Parlatino como China, Marruecos, Qatar y Rusia, autoridades del Gobierno nacional y representantes del cuerpo diplomático.
EuroLat, creado en 2006 para mejorar y promover las relaciones entre Latinoamérica y Europa, es el organismo legislativo encargado de presentar resoluciones y recomendaciones a organizaciones, instituciones y grupos ministeriales responsables del desarrollo de la Asociación Estratégica Birregional en los dos continentes.
La asamblea tiene lugar en el contexto de los 55 años del Parlatino, organización fundada en 1964 en Lima, Perú, a la cual pertenecen 23 países de América Latina y el Caribe.
En declaraciones recientes a Prensa Latina, el secretario de este órgano legislativo, Rolando González, enalteció su papel en la integración de la región y en la posición negociada y multilateral pacífica.
«Lo más importante hoy para el Parlatino es defender sus principios fundacionales que tienen que ver con la preservación de la democracia, la integración, los derechos humanos, la descolonización y la no intervención en los asuntos internos de los países, en un mundo donde se apuesta, desde los grandes poderes, a dañar el derecho internacional», expresó.