Volcán Rincón de la Vieja realizo una erupción de 2.000 metros

San José, 30 ene (Prensa Latina) La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) de Costa Rica decretó hoy alerta verde (informativa-preventiva) para dos distritos debido a una erupción del volcán Rincón de la Vieja, ubicado en Libera, capital de Guanacaste.


«Debido a la actividad sísmica presentada desde el pasado lunes 27 de enero y la erupción registrada a las 12:13 hora local de este jueves, la CNE declara alerta verde para los distritos de Aguas Claras y Dos Ríos, ambas comunidades del cantón de Upala», indica la nota de prensa de la entidad tica.


Precisa que la medida responde a que por esos territorios descienden los flujos de lodo provenientes del mencionado coloso, uno de los cinco activos de Costa Rica, junto al Arenal, Turrialba, Poás e Irazú.


La CNE reporta material bajando por el río Penjamo y la quebrada Zanjonuda, por lo que solicita a dichas comunidades mantenerse alejados de los cauces de los ríos debido a que pueden seguir descendiendo flujos de lodo, asociados a erupciones de tipo hidrotermal, las cuales expulsan agua del lago.


Los vecinos reportan olor a azufre en los alrededores de Buenos Aires y Gavilán, concluye la información de la CNE.


De su lado, un reporte del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) refiere que la erupción de las 12:13 hora local alcanzó una altura de dos mil metros sobre el nivel del cráter.


El Ovsicori elevó a tres el nivel de actividad, considerando que la posibilidad de erupciones aumentó de manera significativa, a la vez que alerta sobre los peligros potencialmente asociados: gas, erupciones freáticas, balísticos proximales, lahares.


Recuerda que la última erupción freática de ese coloso se registró el pasado día 2 a las 23:18. Desde entonces, explica, la sismicidad aumentó, el tremor de fondo se amplificó, la frecuencia de los tremores cortos se intensificó con varios enjambres, y se registraron dos tornillos con firma de sistema hidrotermal.


No hay deformación significativa, sino una tendencia a la contracción del edificio volcánico, apunta el Ovsicori.