Beijing, 8 feb (Prensa Latina) La epidemia de coronavirus y su consecuente neumonía dejó hasta hoy en China al menos 723 decesos, 34 mil 598 infectados y dos mil 50 personas recuperadas, pero estas últimas aún corren riesgo de volver a enfermarse.
El más reciente parte de salud también da cuenta de más casos en países de Asia, Europa, Norteamérica, Medio Oriente y Oceanía mayormente entre viajeros chinos procedentes de Wuhan, el epicentro del brote, y se mantiene en uno el fallecido en Filipinas.
Las estadísticas demuestran que aun cuando son altos los números tanto en víctimas mortales como en contagios, se percibe una tendencia a la baja en ambas tasas, pues ya son menos las personas diagnosticadas, que mueren o presentan fiebre a diario.
Sin confiarse en esos datos, el Estado sigue adelante con acciones drásticas para contener el patógeno 2019-nCoV, prevenirlo y controlarlo, pues necesita normalizar el trabajo en fábricas y empresas para evitar un efecto negativo en la economía.
Gobernaciones locales planean entregar incentivos financieros y el Ministerio de Transporte organiza viajes en autobuses para garantizar el retorno seguro de trabajadores migrantes.
Además, se instruyó medir la temperatura, usar máscaras y descartar las reuniones en los centros laborales.
La epidemia abarca todo el territorio chino, pero sigue focalizada en Wuhan, lo cual requirió el despliegue de más de 11 mil médicos, grandes toneladas de insumos para combatirla y la construcción de nuevos hospitales y habilitación de sitios públicos para atender casos leves, de urgencia y los exámenes clínicos.
Aun así, las autoridades de la capital de Hubei alertan sobre la necesidad de al menos otros dos mil galenos, de más kits de diagnóstico y suministros como nasobucos, trajes protectores y antisépticos, pues están cerca de un déficit.